jueves, 26 de julio de 2007

¿Qué más se puede pedir?

Llevo unos días dándole vueltas a la crónica del bloguellón madrileño del pasado fin de semana. Circulan unas cuantas por la red y por todas ellas os habréis dado cuenta de que lo pasamos genial. Y también os habréis dado cuenta de que resulta complicado decir algo original cuando ya se ha dicho tanto y tan bien. No es que eso me haya importado otras veces. Quizás ahora tampoco. Pero como voy bastante liadillo y no quiero hacer algo que desmerezca un fin de semana tan redondo, empezaré por un aperitivo.

La cosa es que, cuando uno pasa 48 horas rodeado de blogueros tan curtidos y entusiastes no puede sino preguntarse cuán monótona y aburrida habría sido su vida sin los blogs. Pronto se percata de que ha pensado una estupidez. Y a continuación se dice que eso ya no le extraña a nadie. Sin los blogs mi vida no tendría por qué ser aburrida. Pero sin duda no habría conocido a gente tan maravillosa como la que estoy conociendo. Pero claro. En la vida no todo son florecillas, la luz proyecta sombras, toda fuerza tiene su reverso tenebroso... ¿Dónde está el truco a tanto buen rollo, diversión y gambiteo desenfrenado? Pues para empezar, uno corre el riesgo de pensar que si los blogs le regalaron un fin de semana mágico... ¿qué no podría conseguir si sigue adentrándose por los procelosos mundos de la red? Pues que acaba haciendo videos como éste.



Si el blog me trajo amigos como los del fin de semana, con espacios en Flickr, Youtube, MySpace... podría cumplir el viejo sueño de Roberto Carlos de tener un millón de amigos.



Qué digo un millón. Un millón de millones... Y si para eso tengo que convertirme en un friki como ese... Bueno. Cuando tienes repartidos por la red unos seis blogs, un space, tres o cuatro webs, un fotolog, un videoblog, un par de podcasts, cuatro cuentas de mensajería instantánea, un zombie en Secondlife, veintitantas direcciones de correo electrónico y perfiles en cinco o seis redes tipo orkut (aunque a la mayoría de todos estos sitios no les hagas ni caso)... uno se vuelve bastante selectivo a la hora de llamar friki a alguien.

Así que mejor me estoy quietecito y dejo para otro año lo de expandir mi presencia en la red (que ya está bastante extendidita tras más de diez años paseándome por estos lares). Me conformaré con lo que hay y asumiré mi futuro. Que será más o menos como el de este amiguete. Una vida interesante, una dieta equilibrada y un físico (y psíquico) imponente. ¿Qué más se puede pedir?

sábado, 14 de julio de 2007

Sonrisas por sonrisas

La red nos permite trabajar, entretenernos, comunicarnos... y en ocasiones, conocer a gente increíble que de otro modo difícilmente hubiéramos conocido. Hace unos meses que conocí a Su, una mujer que se dedica a regalar sonrisas dentro y fuera de la red. Hoy cumple 33 añitos y me parece una oportunidad fantástica para agradecerle que nos haga sonreir y compartir con todos vosotros una de sus piezas musicales preferidas.

Felicidades Su!




Nessun dorma, Nessun dorma!
Tu pure, o Principessa,
nella tua fredda stanza,
guardi le stelle
che tremano d'amore e di speranza.

Ma il mio mistero e chiuso in me,
il nome mio nessun sapra!
No, no, sulla tua bocca lo diro
quando la luce splendera!

Ed il mio bacio scioglierà il silenzio
che ti fa mia!

(Il nome suo nessun saprà!
e noi dovrem, ahime, morir!)

Dilegua, o notte! Tramontate, stelle!
Al l'alba vincero!

Aria di Calaf, Turandot (Pucinni)


Y para terminar, una felicitación de los payasos más famosos de fuera de la red.

miércoles, 4 de julio de 2007

Internet y la vida social

Internet genera cada día miles de noticias. Las más interesantes (un chaval que encuentra los datos que necesita para aprobar esa asignatura que lo traía de cabeza, dos personas que se enamoran, alguien que descubre que sus antepasados fueron unos unos criminales...) no tienen demasiada repercusión. Pero no hay día que no aparezca alguna cosa en los medios relacionada con la red. La inmensa mayoría son negativas.

Podríamos caer en el viejo tópico de que las malas noticias son mejores noticias. Pero ni siquiera van por ahí los tiros. A lo largo de la historia cada nueva tecnología de la comunicación, las que nos han hecho avanzar a pasos agigantados, ha sido pasto de una campaña brutal de acoso por parte de aquellos que tienen dificultades para asimilar los cambios. La palabra impresa no era tan fiable como la manuscrita. La efímera voz radiofónica no podía competir con la letra impresa. La alienante televisión atontaba más que la magnífica radio.

Internet no ha sido menos. Nadie niega la revolución que supone, pero, ojito, hay que ir con mucho cuidado. Chicos enganchados a la red, pornografía, mentiras, delitos... La mayoría de las noticias de Internet, o hablan de gente que se forra sin saber muy bien por qué o de los aspectos más sórdidos de nuestra sociedad (que, por supuesto, también están en la red).

Sorprende, por tanto, que de vez en cuando nos encontremos con noticias como la que se publicó a bombo y platillo la semana pasada. Un cientifiquísimo estudio demuestra, oh Dios mío, que los usuarios de Internet tienen más vida social que los que no se asoman a la red.

Lo sorprendente no es que por fin aparezca una noticia en la que Internet parece aportar algo positivo. De hecho las noticias sobre estudios gustan, y son especialmente frecuentes cuando se acerca el veranito y hay que tirar de nevera. Lo realmente sorprendente es que se dé tanta cancha a semejante perugrollada.

Analicemos un poquito el notición. Nos están diciendo que las personas que utilizan asiduamente un medio de comunicación que les permite relacionarse con personas de todo el mundo, publicar sus ideas, quedar con ellos, organizar actividades, informarse... tienen más vida social que las que no. Y que por tanto son más felices. Nos ha jodido. Es que se trata de eso. Los medios de comunicación los utiliza la gente que quiere comunicarse. Y la sopa de ajo, se hace con ajo.

¿Por qué es noticia por tanto este estudio? Pues para empezar porque lo ha publicado Manuel Castells, el sociólogo de la red. Pero sobre todo porque los que han recibido la nota de prensa se habían creído eso de que Internet es una droga que engancha a los jóvenes manteniéndolos día y noche pegados a una pantalla. Lo que no se ha preguntado nadie hasta ahora, parece, es qué diablos hace la gente enganchada a la pantalla. Y cuando alguien mira se da cuenta de que la gente en la red hace cosas. Más o menos las mismas que hace fuera, pero de manera distinta. Ese es el gran descubrimiento. Que la gente en Internet hace cosas. Y los medios han necesitado que venga un ejército de sociólogos a explicárselo. Quizás se hubieran percatado antes si hubieran intentado hacer cosas en Internet, en vez de preocuparse por si la gente lee el periódico gratis, por si los banners dan más beneficios que los adwords o por si les ponen enlaces a contenidos sin pasar por la portada. Internet sirve para hacer cosas. Y si eres sociable, te relacionas. Si eres ladrón, robas. Si eres introvertido, miras. Si eres adicto, te enganchas. Todo, todito, como en el mundo real. A ver si al final va a resultar que Internet es mundo real... Le preguntaremos a los sociólogos.

Un estudio dice que los usuarios de Internet son más activos, tienen más amigos y menos depresiones - IBLnews

Manuel Castells: 'Pensar que Internet enajena y aísla es una patraña sin base científica' - elmundo.es