sábado, 29 de diciembre de 2007

Hola

Pues ya he vuelto. Es que había quedao.

Todo lo que decía en el post anterior es rigurosamente cierto. Más que una inocentada, era un intento de coherencia momentánea. Pero vamos. Que como de coherencia no ando muy puesto, he llegado a que lo más coherente es hacer lo que venía haciendo. Si no puedo escribir no escribo y punto. En breve más.

viernes, 28 de diciembre de 2007

Adiós

Ante la imposibilidad de atender como es debido este espacio, he decidido abandonarlo. Tal vez en un futuro próximo las circunstancias sean favorables y volvamos a la carga. Ha sido un placer conoceros.

martes, 27 de noviembre de 2007

Heidi pierde las bragas

Heidi, paja... ¿Qué titular saldría con esta imagen?Ese titular sería sin duda el más apropiado para la noticia que publicaba elmundo.es el pasado miércoles. Bajo el sugerente título de Turquía censura las bragas de Heidi nos ofrecía un interesante artículo sobre la islamización de la sociedad turca y sus repercusiones en distintos campos de la cultura. El problema es que las bragas de Heidi no estaban, pero no porque hubieran sido censuradas. Simplemente porque nunca estuvieron.

La prenda que ha hecho saltar chispas en Turquía no han sido unas bragas ni pertenece a la alegre muchachita de mejillas sonrosadas. Se trata de un pañuelo. Un pañuelo que en una edición de la famosa obra (la literaria) cubre la cabeza de la abuela de Clara en una ilustración. El problema es que ha sido esta edición, precisamente, la que ha incluido el ministerio de educación turco en una lista de lecturas recomendadas para los niños. ¿Cómo ha llegado el redactor de El Mundo del pañuelo a las bragas? Es un misterio que leyendo y releyendo el texto de la noticia no podemos desvelar. El hecho de que una edición de Heidi no incluya ninguna ilustración en la que se vean las bragas de la niña no implica censura de ningún tipo. No, a menos que consideremos que dichas bragas suponen un elemento fundamental en la obra. Y me parece que en ese caso sería mucho suponer.

¿Pedro se come el bollo de Heidi?La versión en dibujos animados de Heidi forma parte del imaginario colectivo de toda una generación y se ha convertido en un referente de nuestra infancia como lo fue Marco o la abeja Maya. Y en dicho imaginario, la visión de la niña de ojos enormes bajando a saltos una montaña mientras nos muestra sin pudor una braga-faja de lo más antierótico se ha convertido en un icono tan difundido como el inefable Pichí, la silla de ruedas de Clara o los rumores sobre las posibles relaciones entre el abuelito y la señora Seseman (la del pañuelo), Heidi y Pedro, Pedro y Niebla o Heidi y Pichí. Realmente nos hemos acostumbrado a buscar referentes sexuales en Heidi, quizás probablemente por el hecho de ser un referente de nuestra infancia, un tiempo en el que la televisión infantil era de un blanco inmaculado. Por el mismo motivo, tal vez, la red está repleta de insinuaciones sobre la relación homosexual de Epi y Blas. Puede que el mismo mecanismo actúe en la mente de los políticos polacos al ver indecente al pobre Pinky Winky. Pero eso no es motivo suficiente para inventarnos el titular de una noticia. Eso sí. El momento es oportuno. Y para muestra, esta noticia que nos sorprendió en su día y cuyo tratamiento también daría para comentar largo y tendido.



Lo que está ocurriendo en Turquía tiene interés. Mucho interés. Y resulta triste que para llamar la atención del lector sea necesario provocar con titulares espectáculo basados en insinuaciones y en la propia (y calenturienta) imaginación del redactor. Quizás nadie prestaría atención a la noticia si no se nombraran las bragas. Pero es que las bragas no forman parte de la noticia. Las bragas no están. La Heidi de los niños turcos no lleva bragas. Y si las lleva es sólo en su imaginación. Tal vez los niños turcos pueden fantasear con la idea de que, bajo esa falda hasta los tobillos, Heidi esconde unas espectaculares bragas de encaje. O un tanga. O absolutamente nada. Nosotros la recordaremos siempre con bragas de cuello vuelto. Quizás sea mejor la opción turca.

viernes, 23 de noviembre de 2007

La venganza de Tecnozuma

Hemos batido un record. Desde que a principios de año asumí que este blog iba a ser mi blog personal hasta que pusiera orden a mi actividad bloguera (algo que tal vez haga cuando me jubile) jamás había estado más de un mes sin actualizar. Si tenemos en cuenta que desde el parón veraniego sólo había hecho cuatro posts, y uno era para anunciar el regreso de vacaciones... En fin. Que tal vez el reciente calificativo de blogoperraco con el que me obsequió una hastiada visitante de alg@ se quede hasta corto. Más aún si sumamos que en este tiempo también he abandonado mis garbeos por vuestros blogs. Estoy desconectado.

Hace más de un mes os explicaba unas anecdotillas sin importancia que si no de excusa, al menos me servía para explicar mi repentina ausencia. La saña con la que la tecnología se rebelaba contra mí fue definida por la misma vistiante de antes (Joé, Norma, y luego hablas de mi facilidad para los títulos y calificativos varios) como la maldición de Tecnozuma (muy recomendable la explicación de la maldición de Moctezuma que ofrece la Frikipedia). Para postre, y como os adelantaba en un comentario del artículo sobre el desodorante (sí, ese que lleváis viendo durante cinco semanas al conectaros aquí) nuevos acontecimientos no tecnológicos sino más bien patalógicos volvieron a tomar las riendas de mi agenda.

No voy a decir que todos los líos estén resueltos. De hecho, la mayoría siguen dando por saco. Pero un buen día regresó mi Salvador (sin Dengue, gracias a Dios) y poquito a poco voy retomando el comtrol de mis horas menos ocupadas (libres, lo que se dice libres...).

Así que aquí estoy de nuevo. En estos días he aprendido un montón de cosas que me han inspirado unas cuantas ideas de las que os iré haciendo partícipes poquito a poco. Como ya dije, se avecinan cambios en mis blogs. Y dado que hay que empezar por algún sitio aprovecho para comunicar que hay un nuevo blog en mi lista (sí, es que me sobra tiempo). Ya está en marcha la segunda edición de El Club de las Noches en Vela y en esta ocasión viene acompañado de un podcast (si Tecnozuma lo permite). Esta vez no lo administro yo, así que es de suponer que todo irá como una seda. Hasta el momento tenemos a un viejo conocido y dos nuevos incautos posteando como posesos. En breve incorporaré mi personaje y espero que otros os animés ahora que aún podemos meter baza. Así pues, sólo agradeceros la paciencia que habéis tenido y amenazaros con un retorno abrumador de dalr y sus blogs. Pero otro día que hoy tengo sueño.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Las enfermeras, contra el desodorante

Hace un par de años escribí un comentario sobre publicidad y estereotipos con motivo de una serie de quejas que habían suscitado distitos anuncios televisivos. Dichos anuncios no escandalizaban al personal por lo malos que eran sino por ofrecer imágenes estereotipadas de distintos colectivos. Una expresión, imagen estereotipada, que me sigue llamando la atención en este país de tópicos y chascarrillos en el que vivimos.

Los conjurados contra el estereotipo han vuelto a reunirse recientemente para denunciar la imagen denigrante que sobre un colectivo, las enfermeras y personal sanitario en general, ofrece la última campaña del desodorante AXE. Se trata de una campaña que, bajo la impronunciable marca Bom Chicka Wah Wah, pretende hacernos creer que por feos que seamos una rociadita de su mejunje derretirá los muslos de la moza más pintada que se cruce en nuestro camino. De hecho yo también denuncié la campaña, pero por generar expectativas que, al menos en mi caso, no lograba satisfacer.

Aplaudría a rabiar que denunciaran la campaña por recordarnos que vivimos rodeados de gilipollas (no merece otro calificativo quien se deje seducir por semejante memez de anuncio). O por vender bajo cuerda la idea de que el desodorante es la base de la higiene corporal (cualquiera que tome un autobús o el metro a las ocho de la mañana ha sentido la nauseabunda presencia de tantos y tantos que sustituyen la duchita de rigor por una inmersión en perjúmenes varios). Sin embargo me parece muy estrecho de miras observar este fenómeno desde el simple corporativismo o más aún desde el supuesto de que denigra la imagen de la mujer. Lo que denigra este anuncio es precisamente a los hombres al convertirlos en su único público objetivo bajo la premisa de que no tienen más interés en la vida que ser asaltados por mujeres enloquecidas por las feromonas. Para los creativos del anuncio el factor determinante que impulsará a un hombre a comprar un desodorante que cuesta el doble que cualquier otra marca es la sugerente idea de excitar como perras salvajes a cuantas mujeres aspiren sus afrodisíacos efluvios. Que no somos tan tontos, señores. Que todos sabemos que si no acompañas el desodorante con un descapotable, una fuerte melena al viento y un miembro de treinta centímetros no hay nada que... Me parece que tanto hablar de tópicos me está descentrando.

El hecho es que el anuncio es malo hasta la agonía, pero quizás es mucho afirmar que la imagen de un colectivo tan importante para todos como el del personal sanitario puede deteriorarse con semejante memez. Probablemente resulte más denigrante para el colectivo ver que sus representantes dan tanta cancha al anuncio que el anuncio en sí. Vendría a ser como si un personaje público, qué sé yo... Un miembro de la familia real, montara un pollo por unas caricaturas. Otro mal ejemplo. En definitiva. Que denunciar estos anuncios lo que acostumbra a conseguir es que aumente su impacto social y su conocimiento por parte de un público que, normalmente, pasa olímpicamente de la publicidad.

El problema es que este tipo de denuncias suelen provocar el seguimiento de otros grupos. De este modo, no sería de extrañar que en breve denunciaran a AXE otros colectivos como el Club de Compradores del Carreful (CCC)...



La Asociación de Pacientes de Odontología (APO)...



O la Federación Internacional de Nueras (FIN).



Aunque claro. Si lo pienso mejor acabo llegando a la conclusión de que estoy equivocado. Viendo la cantidad de vídeos de "imitadores" que están saliendo por todas partes, probablemente no estamos preparados para esto. Más aún cuando vemos el efecto demoledor que causa en los niños.



Vamos. Que sí. Que lo prohiban.

Para quitar el mal sabor de boca, os dejo el video oficial de la campaña. Por éste también podrían denunciar los que viajan en autobús... o los que les gusta la música. Allá cada cual.



ABC.es - Las enfermeras, contra un anuncio de Axe

Experimento AXE

domingo, 14 de octubre de 2007

Estoy que echo humo

Los que pasáis a menudo por alg@ sabéis que el ritmo de actualización es más bien irregular. Sin embargo lo habitual es que al menos un articulillo a la semana vaya apareciendo por aquí. La semana pasada no hubo artículo. Y es que la pasada fue una semana especial. Vayamos a los hechos.

Los que me conocéis ya sabéis de mi extraña relación con la tecnología. Pese a ser de letras siento una suerte de fascinación por los botoncitos. Y de suerte, más que de botoncitos, va el cuento que paso a relatar.

Dalrito era un muchacho normal al que le gustaba lo que le gusta a los muchachos normales: el jamón de jabugo (aunque no hacía ascos al Guijuelo, Salamanca...), el vino de Rioja (aunque no hacía ascos a un Ribera, Penedés, Costers del Segre...), el arroz con leche (aunque no hacía ascos al chocolate 74% cacao, las torrijas...), Jenifer López (aunque no hacía ascos...), en fin.

Como muchacho normal, Dalrito llevaba una vida tranquila y la mar de normal, tenía cuatro trabajos distintos en cuatro ciudades distintas, ocho o nueve blogs, un buen grupo de amigos repartidos en un radio de unos 8.000 kilómetros, aficiones varias... Todo sumamente normal.

A Dalrcito le gustaba la tecnología por lo que tenía un ordeador de bajomesa y otro portátil, un teléfono con mil pijaditas, televisión por cable, conexión de banda ancha, manos libres blutúz, radio CD con lector de emepetrés, gepese, pedeá... y con todos sus cacharritos mantenía una relación cordial basada en la confianza y el respeto.

Para completar su normalísima vida, Dalrito llevaba nueve meses feliz y contento en los que cada semana parecía ser mejor que la anterior. Todo sumamente normal.

Pero una semana el Dios de la tecnología decidió que Dalrito se estaba pasando y quiso ponerlo a prueba. Así que empezó por mandar a freir espárragos su rúter inalámbrico desconectándolo así de esos mundos virtuales por los que gustaba pasear. "No hay problema", pensó Dalrito. "No hay güisfi que cien años dure ni PCMCIA que lo resista y si las ondas no van al ordenata, el ordenata se conectará directamente al cable". Dicho y hecho. Dalrito desmontó su red virtual y conectó el cablemodem directamente a la tarjeta ethernet de su ordenador de bajomesa, recuperando así su preciada conexión.

El Dios de la tecnología no se dio por vencido y decidió contraatacar fundiendo la tarjeta gráfica del ordenador. "Está en garantía -pensó Dalrito- y aunque es una contrariedad estar una semana sin ordenador, la cosa no va mal ya que así me aseguro de que me pongan una tarjeta compatible con los nuevos sistemas operativos. Y de paso aprovecho para ver por la tele mis series preferidas".

El Dios de la tecnología empezaba a quedarse sin ideas pero lo de las series le dio una idea. En un momento la antena colectiva del edificio de Dalrito se fue a freir espárragos. "Este contratiempo me recuerda que hace tiempo que no quedo con alguno de mis amigos. Los llamaré estos días".

El Dios de la tecnología se lo tomó por fin como algo personal. ¿Quieres amigos? Pues haberte aprendido de memoria sus números de teléfono. Creó un error de software en su móvil que le impidier encenderse un día sí y otro también. Venga. Listillo. A ver cómo arreglas esto ahora...

Dalrito estaba sorprendido de tanto problema técnico pero fiel a su espíritu positivo pensó que todos aquellos contratiempos le permitían centrarse más en su trabajo, descansar y, si le quedaban ganas, ordenar un poco los papelotes que tenía desparramados por toda la casa a la espera de ser útiles algún día.

El Dios de la tecnología se preguntaba si por las venas del endiablado Dalrito corría algo más que horchata. En media semana lo había despojado de casi todos sus cacharricos y el muy lelo no sólo no montaba en cólera. Encima se pasaba a los trabajos manuales. Aquello requería medidas drasticas.

Entre tanto Dalrito había empezado a solucionar sus asuntillos pendientes. Unas gestiones en el banco, unas comprillas que no había ido posponiendo.., incluso llevó a un tunel de lavado el coche, que acumulaba sobre su chapa dos años de residuos orgánicos que la pertinaz sequía había fosilizado ya.

Dalrito salió de Barcelona antes de lo acostumbrado, para ir sin prisas. Como todas las semanas, le tocaba trabajar en una ciudad a 100 kilómetros de su casa. Su coche limpito como cuando salió de fábrica centelleaba por la autopista, con el depósito lleno, alegrando al personal con la selección musical que había preparado para la radio que había instalado apenas un mes antes y sin emitir ni una milésima innecesaria de CO2 gracias a la puesta a punto que le habían hecho aprovecando la instalación del nuevo equipo de música. Llegó a la ciudad de destino sin contratiempos (ni siquiera tuvo que parar en los peajes ya que se había decidido por fin a instlar el Vía T, antes Teletac, antes cacharrito para poder pasar por el único sitio sin cola en los peajes). Para más alegrías, encontró un sitio libre en el único lugar donde no se paga zona azul a menos de un kilómetro a pata de su destino. Todo parecía perfecto salvo un humillo blanco que parecía salir del capó de su coche.

"¿Será el radiador?", se preguntó Dalrito que de coches entiendo más bien poco. Como tenía el coche enfocado hacia la plaza libre de aparcamiento decidió apagar el motor y empujarlo hasta su ubicación definitiva. Cuando saliera de trabajar ya averiguaría qué pasaba. En ese instante unas carcajadas llamaron su atención. No era el Dios de la tecnología (que también reía enloquecido pero desde muy, muy lejos) sino unos chavalines de una escuela cercana. El motivo de tanta algarabía era Dalrito. Más concretamente su coche. Más concretamente aún las llamas que salían de su motor.

Como Dalrito había visto un mogollón de películas en las que los coches explosionan al menor estornudo, salió por patas de allí y llamó a emergencias. "Mi coche está ardiendo". Luego llamó al trabajo. "Voy a llegar algo tarde porque mi coche está ardiendo". La acción coordinada de la policía municial, un bombero de paisano, los extintores del colegio cercano y finalmente la dotación de bomberos más cercana impidieron que nadie sufriera daños. Ni siquiera los coches cercanos. El coche de Dalrito, simplemente se quemó. No todo. Lo suficiente. Lo suficiente como para ir de cabeza al desguace, quiero decir.


En los últimos días Dalrito, al que en algunos círculos apodan ya 'el kaleborroca' ha estado solucionando los desaguisados del Dios de la tecnología, haciendo amigos en compañías de seguros, talleres y concesionarios y buscando un banco que le haga el favor de comprar un coche que poner a su nombre a cambio de cómodas cuotas durante el próximo lustro. El ordenador aún no está arreglado, el teléfono funciona un día sí y otro no. La antena está arreglada aunque las emisoras han decidido cambiar los horarios de todas las series. Y el coche de Dalrito ha viajado al Walhalla como un jefe vikingo, en una pira funenaria a la que asistió con el depósito lleno, limpito como una patena, con radio nueva y puesto a punto a puntísimo.

¿Y qué opina Dalrito de todo esto? Pues que para lo que podía haber pasado, puede darse con un canto en los dientes. Ha aprnedido que la combustión espontánea no es un mito cuando se juntan un manguito poroso y una chispa aventurera. Que pagar el seguro de incendios sí sirve para algo, aunque valore tu coche en dos duros. Y ha llegado a la conclusión que una semana pasada por llamas, entre 38 buenas, son un porcentaje más que aceptable cuando todo lo malo puede arreglarse con un dinero que no tienes pero hay bancos dispuestos a prestarte interesadamente. Aunque la principal lección que ha aprendido Dalrito es mucho más interesante. Por más cornás que dé el Dios de la tecnología, si una semana horrosa acaba tomando un surtidito de ibéricos y una botella de wisky de malta en buena compañía, es que no era tan horrorosa. Y lo de después del wisky no os lo cuento que por aquí pasan menores, pero también ayuda que es un contento. La semana que viene hablaremos del gobierno. O de los premios nóbeles de chiste. O de enfermeras en guerra contra el desodorante. Incluso puede que os presente un coche nuevo. Todo ello, y mucho más, si el Dios de la tecnología deja de tocar las narices y me devuelve mi ordenador.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Matrimonios con fecha de caducidad

Gabriele Pauli en plan sadoUna política alemana, Gabriele Pauli, acaba de revolucionar el gallinero mediático con una curiosa propuesta: matrimonios con fecha de caducidad. La idea tiene su gracia. Habida cuenta lo engorroso que resultan los trámites de divorcio, se trataría de darle la vuelta a la tortilla convirtiendo el matrimonio en un contrato por tiempo limitado a prorrogar en caso de que ambos cónyuges estén de acuerdo.

Aunque la idea tiene su gracia no deja de ser paradójico que, para evitar los trámites de divorcio a las parejas que quieran separarse, se obligue a todas las que quieran seguir a hacer trámites cada cierto tiempo. En cualquier caso es evidente que dichos trámites resultarían mucho menos tediosos y por descontado más agradables que una separación. No en vano, lo complicado del divorcio no es tanto el papeleo en sí sino el reparto de los trozos. La propuesta, como todas las propuestas que hacen los políticos a través de los medios de comunicación, no entra en el peliagudo asunto de los trozos. Se dice el qué, pero nunca el cómo.

Si nos tomáramos la propuesta en serio, y no como una manera de tocar las narices al resto de dirigentes de su partido (uno de los más conservadores en Alemania y a cuya presidencia aspiraba, al menos hasta que soltó esta propuesta, la singular Pauli) tendríamos que afrontar algunos problemillas técnicos. El principal, qué hacer con los bienes y las cargas obtenidos por la pareja durante la vigencia del contrato matrimonial. Decida cada cual en qué apartado de los citados se coloca a los hijos.

Y es que la propuesta parece ignorar que la mayoría de las parejas se casa antes por el banco que por el ayuntamiento, y ese contrato no expira hasta que se han apoquinado todas las cuotas.

Otro punto conflictivo de la polémica es la duración del contrato en cuestión. Pauli propone que sea de siete años ya que, asegura, es lo que dura de media el amor. Esto es una tontería como la copa de un pino. El amor es un sentimiento cuya duración es difícil de medir. Puede durar un milisegundo (hasta que el/la otr@ abre la boca y habla) o una eternidad. Probablemente a lo que se refería Pauli al decir amor era al enamoramiento que por norma general dura muchísimo menos.

Hay cientos de estudios sobre la bioquímica cerebral que describen con rigor y frialdad científica los cambios que se producen en nuestra cabeza cuando estamos enamorados. La mayoría de dichos estudios coinciden en que las evidentes alteraciones químicas que nos sumen en el estado de imbecilidad transitoria (trasitoria) al que hacía referencia Ortega han desaparecido totalmente en un periodo de entre 12 y 24 meses. Después queda el amor, la costumbre, la resignación, el cariño, nada... dependiendo del caso.

La tasa de matrimonios para cada mil habitantes ha ido decreciendo casi regularmente desde los 7,60 de 1975 hasta los 4,70 de 2006 (Fuente INE). Por su parte, los divorcios y separaciones han ido creciendo a buen ritmo y de los casi 73.000 divorcios y 64.000 separaciones que se produjeron en 2005 (más de la mitad del número de matrimonios registrados el mismo año), aproximadamente la mitad tuvieron lugar en matrimonios de menos de 10 años. De los restantes, casi una cuarta parte llevaban más de 20. (Aprovecho para comentar que la edad media del primer matrimonio ha crecido a su vez desde los 26,83 y 24,29 para hombres y mujeres respectivamente en 1975 hasta los 31,52 y 29,37 en 2005, algo que no viene a cuento con lo que hablamos, pero ya que tenía el dato me ha apetecido ponerlo).

Estos datos podrían dar cierto peso a la propuesta de Pauli habida cuenta que la mitad de los matrimonios "mal avenidos" podrían apearse de la institución al caducar el primer contrato y la mitad de los restantes al finalizar el segundo. Sin embargo nadie parece preguntarse qué ocurre con los miles de parejas que se han hartado de estar juntos antes del segundo año (un nada desdeñable 10%) que se verían obligados a aguantar a su pareja todo un lustro antes de que su contrato expirara.

Hay un colectivo, eso sí, que seguro se está frotando las manos a la espera de que se apruebe esta propuesta. Cuantos viven del lucrativo negocio de las bodas. Además de las bodas y las cada vez más escasas bodas de plata y oro... podrían añadir a su catálogo de productos las celebraciones por renovación de votos. Seguro que no faltaría un vestido o una tarta especial para la ocasión, quizás con algún código de color para cada una de las etapas. Llevamos siete años, rosa. Catorce, rojo. Veintiuno, naranja. Veintiocho, amarillo. Treintaycinco... Ya lo pensaremos si algún día llega alguien.

En definitiva. Que la amiga Pauli ha conseguido la dosis de portada que necesitaba para salir por la puerta grande y de paso tocar las narices a los dinosaurios de su partido. Algunos analistas políticos consideran que este "patinazo" le cierra toda posibilidad de obtener la presidencia de su grupo. Personalmente creo que más que patinazo es una pataleta porque no tenía ninguna posibilidad y prefiere marcharse haciendo ruido. Un ruido que le dará la excusa perfecta a los que ya pensaban echarla y nos permite reflexionar un poco sobre la sacrosanta institución del matrimonio. Un contrato que, por más que algunos se empeñen, no es para toda la vida, aunque tampoco es necesario que por ello castiguemos a los que aguantan juntos haciéndoles pasar cada siete años por el juzgado para recordar que lo suyo es algo cada día más raro.


El amor suele durar siete años


Más sobre amor y bioquímica...

The science of love (BBC)

El amor produce más depresión que felicidad (El Universal)


Raised plasma nerve growth factor levels associated with early-stage romantic love (Science Direct)

lunes, 17 de septiembre de 2007

Rempezando

Las vacaciones son ese periodo del año en el que tienes el propósito de hacer todo aquello que has aparcado por falta de tiempo durante los últimos doce meses. Como siempre me falta tiempo para muchas cosas, acumulo listas y listas de tareas para las vacaciones. Pero estas vacaciones he decidido centrarme básicamente en hacer una de esas cosas que no puedo hacer durante el año. Nada.

Se avecinan meses de muuuucho movimiento. Marta, mi secretaria electrónica de bolsillo a la que vais a conocer este año, me tiene preparada una agenda de actividades de infarto. Actividades que, como os podréis imaginar, ya he iniciado. Pero no os preocupéis que eso no va a influir en mi ritmo de aportaciones a alg@. Voy a seguir como el año pasado. Escribiendo cuando me avergüence ver tanto comentario llamándome vago, perraco y lindezas por el estilo.

Para ir abriendo boca, ya he acumulado unos cuantos "ánimos" a reiniciar mi actividad bloguera en los últimos días. No he hecho mucho caso, pero finalmente prometí empezar a escribir este fin de semana y he cumplido. Concretamente en el fin de fin de semana.

Desde que me fui de vacaciones, debo confesar, he blogueado muy poco. (Si se hacen vacaciones, se hace vacaciones de todo). Pero entre lo poco que he leído ha habido lugar para unas cuantas risas y unas cuantas lágrimas. Antes de empezar con mi actividad bloguera habitual, no puedo menos que mandar un abrazo fortísimo a Zendal, Betus y Su. Está claro que ciertas cosas en la vida no se toman vacaciones. Las puñaladas traperas del destino no lo hacen. El cariño de los que nos quieren tampoco.

Rempezamos.

viernes, 3 de agosto de 2007

Felices vacaciones

A los que las tengan o estén a puntito. Yo me voy ahora mismo. En septiembre volvemos. Chau!

jueves, 26 de julio de 2007

¿Qué más se puede pedir?

Llevo unos días dándole vueltas a la crónica del bloguellón madrileño del pasado fin de semana. Circulan unas cuantas por la red y por todas ellas os habréis dado cuenta de que lo pasamos genial. Y también os habréis dado cuenta de que resulta complicado decir algo original cuando ya se ha dicho tanto y tan bien. No es que eso me haya importado otras veces. Quizás ahora tampoco. Pero como voy bastante liadillo y no quiero hacer algo que desmerezca un fin de semana tan redondo, empezaré por un aperitivo.

La cosa es que, cuando uno pasa 48 horas rodeado de blogueros tan curtidos y entusiastes no puede sino preguntarse cuán monótona y aburrida habría sido su vida sin los blogs. Pronto se percata de que ha pensado una estupidez. Y a continuación se dice que eso ya no le extraña a nadie. Sin los blogs mi vida no tendría por qué ser aburrida. Pero sin duda no habría conocido a gente tan maravillosa como la que estoy conociendo. Pero claro. En la vida no todo son florecillas, la luz proyecta sombras, toda fuerza tiene su reverso tenebroso... ¿Dónde está el truco a tanto buen rollo, diversión y gambiteo desenfrenado? Pues para empezar, uno corre el riesgo de pensar que si los blogs le regalaron un fin de semana mágico... ¿qué no podría conseguir si sigue adentrándose por los procelosos mundos de la red? Pues que acaba haciendo videos como éste.



Si el blog me trajo amigos como los del fin de semana, con espacios en Flickr, Youtube, MySpace... podría cumplir el viejo sueño de Roberto Carlos de tener un millón de amigos.



Qué digo un millón. Un millón de millones... Y si para eso tengo que convertirme en un friki como ese... Bueno. Cuando tienes repartidos por la red unos seis blogs, un space, tres o cuatro webs, un fotolog, un videoblog, un par de podcasts, cuatro cuentas de mensajería instantánea, un zombie en Secondlife, veintitantas direcciones de correo electrónico y perfiles en cinco o seis redes tipo orkut (aunque a la mayoría de todos estos sitios no les hagas ni caso)... uno se vuelve bastante selectivo a la hora de llamar friki a alguien.

Así que mejor me estoy quietecito y dejo para otro año lo de expandir mi presencia en la red (que ya está bastante extendidita tras más de diez años paseándome por estos lares). Me conformaré con lo que hay y asumiré mi futuro. Que será más o menos como el de este amiguete. Una vida interesante, una dieta equilibrada y un físico (y psíquico) imponente. ¿Qué más se puede pedir?

sábado, 14 de julio de 2007

Sonrisas por sonrisas

La red nos permite trabajar, entretenernos, comunicarnos... y en ocasiones, conocer a gente increíble que de otro modo difícilmente hubiéramos conocido. Hace unos meses que conocí a Su, una mujer que se dedica a regalar sonrisas dentro y fuera de la red. Hoy cumple 33 añitos y me parece una oportunidad fantástica para agradecerle que nos haga sonreir y compartir con todos vosotros una de sus piezas musicales preferidas.

Felicidades Su!




Nessun dorma, Nessun dorma!
Tu pure, o Principessa,
nella tua fredda stanza,
guardi le stelle
che tremano d'amore e di speranza.

Ma il mio mistero e chiuso in me,
il nome mio nessun sapra!
No, no, sulla tua bocca lo diro
quando la luce splendera!

Ed il mio bacio scioglierà il silenzio
che ti fa mia!

(Il nome suo nessun saprà!
e noi dovrem, ahime, morir!)

Dilegua, o notte! Tramontate, stelle!
Al l'alba vincero!

Aria di Calaf, Turandot (Pucinni)


Y para terminar, una felicitación de los payasos más famosos de fuera de la red.

miércoles, 4 de julio de 2007

Internet y la vida social

Internet genera cada día miles de noticias. Las más interesantes (un chaval que encuentra los datos que necesita para aprobar esa asignatura que lo traía de cabeza, dos personas que se enamoran, alguien que descubre que sus antepasados fueron unos unos criminales...) no tienen demasiada repercusión. Pero no hay día que no aparezca alguna cosa en los medios relacionada con la red. La inmensa mayoría son negativas.

Podríamos caer en el viejo tópico de que las malas noticias son mejores noticias. Pero ni siquiera van por ahí los tiros. A lo largo de la historia cada nueva tecnología de la comunicación, las que nos han hecho avanzar a pasos agigantados, ha sido pasto de una campaña brutal de acoso por parte de aquellos que tienen dificultades para asimilar los cambios. La palabra impresa no era tan fiable como la manuscrita. La efímera voz radiofónica no podía competir con la letra impresa. La alienante televisión atontaba más que la magnífica radio.

Internet no ha sido menos. Nadie niega la revolución que supone, pero, ojito, hay que ir con mucho cuidado. Chicos enganchados a la red, pornografía, mentiras, delitos... La mayoría de las noticias de Internet, o hablan de gente que se forra sin saber muy bien por qué o de los aspectos más sórdidos de nuestra sociedad (que, por supuesto, también están en la red).

Sorprende, por tanto, que de vez en cuando nos encontremos con noticias como la que se publicó a bombo y platillo la semana pasada. Un cientifiquísimo estudio demuestra, oh Dios mío, que los usuarios de Internet tienen más vida social que los que no se asoman a la red.

Lo sorprendente no es que por fin aparezca una noticia en la que Internet parece aportar algo positivo. De hecho las noticias sobre estudios gustan, y son especialmente frecuentes cuando se acerca el veranito y hay que tirar de nevera. Lo realmente sorprendente es que se dé tanta cancha a semejante perugrollada.

Analicemos un poquito el notición. Nos están diciendo que las personas que utilizan asiduamente un medio de comunicación que les permite relacionarse con personas de todo el mundo, publicar sus ideas, quedar con ellos, organizar actividades, informarse... tienen más vida social que las que no. Y que por tanto son más felices. Nos ha jodido. Es que se trata de eso. Los medios de comunicación los utiliza la gente que quiere comunicarse. Y la sopa de ajo, se hace con ajo.

¿Por qué es noticia por tanto este estudio? Pues para empezar porque lo ha publicado Manuel Castells, el sociólogo de la red. Pero sobre todo porque los que han recibido la nota de prensa se habían creído eso de que Internet es una droga que engancha a los jóvenes manteniéndolos día y noche pegados a una pantalla. Lo que no se ha preguntado nadie hasta ahora, parece, es qué diablos hace la gente enganchada a la pantalla. Y cuando alguien mira se da cuenta de que la gente en la red hace cosas. Más o menos las mismas que hace fuera, pero de manera distinta. Ese es el gran descubrimiento. Que la gente en Internet hace cosas. Y los medios han necesitado que venga un ejército de sociólogos a explicárselo. Quizás se hubieran percatado antes si hubieran intentado hacer cosas en Internet, en vez de preocuparse por si la gente lee el periódico gratis, por si los banners dan más beneficios que los adwords o por si les ponen enlaces a contenidos sin pasar por la portada. Internet sirve para hacer cosas. Y si eres sociable, te relacionas. Si eres ladrón, robas. Si eres introvertido, miras. Si eres adicto, te enganchas. Todo, todito, como en el mundo real. A ver si al final va a resultar que Internet es mundo real... Le preguntaremos a los sociólogos.

Un estudio dice que los usuarios de Internet son más activos, tienen más amigos y menos depresiones - IBLnews

Manuel Castells: 'Pensar que Internet enajena y aísla es una patraña sin base científica' - elmundo.es

sábado, 23 de junio de 2007

Okupación

Para los que aún no lo saben, se están montando un par de bloguellones en Madrid para el fin de semana del 21 de julio. El hecho de que coincidan ha sido casualidad. Pese a que entre los perpetradores en ambos bandos hay blogueros que leen los mismos blogs. Así que me he tomado la libertad de okupar un post en el blog de una persona que ya ha dicho que no irá (pequeña maldad...) para hablar del asunto en terreno neutral Y de paso, los que aún no lo habéis hecho conocéis un blog genial.

Si queréis conspirar, pasaos por este post de bloggesa.

jueves, 14 de junio de 2007

Autores que cantan

Seguimos con los temas musicales. Ayer se dio a conocer una noticia que me hizo pensar en una idea que barajaba desde hacía un tiempo. La noticia fue la concesión del premio Príncipe de Asturias de las Artes a Bob Dylan.

El músico Bob Dylan gana el Premio Príncipe de Asturias de las Artes | elmundo.es

Hace un tiempo que tenía la idea de hablar de cantautores. Pero de un aspecto que me resulta muy interesante de ciertos cantautores. ¿Os habéis fijado en que hay algunos que hacen unas canciones maravillosas, pero especialmente cuando las cantan otros? Supongo que debe ser muy frustrante hacer una canción increíble y que todo el mundo, al oirla, se acuerde de quien la versionó o asegure que le gusta más cantada por otro. De hecho no tiene nada de raro. Hay autores que cantan y cantantes que escriben. Pero que hagan genial las dos cosas... más bien poquitos.

En cualquier caso, el gran icono de este grupo de cantautores cuyas canciones suenan mucho mej.... (uy lo que estaba diciendo...) este.... quiero decir, cuyas canciones suenan muy diferentes en otras voces, ese es Bob Dylan. Para muestra, estos botones:

Mr. Tambourine Man (Dylan vs. The Birds)



Knoking on heaven's door (Dylan vs. Guns n' Roses)



Blowin' in the wind (Dylan vs. Joan Baez)



La verdad es que, escuchándolas ahora juntas... jo. Cómo molan las versiones de Dylan. Especialmente las más antiguas, con ese puntito friki que le da el cacharrín pa' la armónica... Hay muchísimas más versiones sobre Dylan y muchos otros artistas. Las iremos viendo. ¿Alguna propuesta?

martes, 12 de junio de 2007

Cantadas

En las últimas semanas se me ha acusado justamente de vago por escribir poco. Además, últimamente estoy apareciendo en varios blogs en diversas fases de gambiteo. Que si antikaraokes, que si karaokes, que si singstar karaokes... Uf. Algunos han podido ver claramente que con un cubata en la mano izquierda y un micro en la derecha soy un peligro. Así que he buscado un par de videos donde no haya ni cubatas ni micros. La grabación, caserilla, fue hecha el pasado viernes. Una amiga ofreció un recital que hacía las veces de examen final de su postgrado de canto y voy a compartir un par de momentos con vosotros. Como los solos son aburridos, cuelgo los dos cuartetos que interpretaron (si contamos a la pianista, ¡impares!). Espero que disfrutéis tanto como yo. Lo mejor, los caretos del tenor ;)

Don Giovanni - Mozart
. Non ti fidar... (Quartet)
Doña Elvira se presenta ante Doña Ana para advertirle de lo cabronazo que es Don Juan.



La Boheme - Puccini. Dunque proprio finita... (Quartet)
Mimí se despide de Rodolfo mientras Marcelo y Musetta se pelean.

sábado, 9 de junio de 2007

Sin prejuicios

Hace unas semanas el gobierno polaco nos sorprendía a todos de nuevo con el anuncio de una investigación sobre los Teletubbies. En alg@2 (ese apartado que aparece en el menú de la izquierda bajo el poco sugerente título de breves) reflexionaba sobre lo que los parlamentarios polacos podrían entender por "promover la homosexualidad". Y eso me llevó a la vieja pregunta: ¿el gay nace o se hace?

Lo cachondo del asunto es que la pregunta en sí implica una trampa. Si una persona nace gay enseguida tendremos de la mano a los que consideran la homosexualidad como una especie de malformación congénita que podemos detectar con un estudio genético y, por tanto, "curar" con terapia génica. Si, por contra, las personas no nacen con una orientación sexual definida sino que la adquieren con el paso de los años podemos detectar el momento en que "se desvían" y reeducarlos para que se conviertan en personas "de bien". En definitiva todo nos lleva a lo mismo. Podremos avanzar socialmente, ampliar nuestras perspectivas, abrir nuestra mente... pero antes o después chocaremos con la realidad de nuestros propios prejuicios.

¿Por qué digo todo esto? Pues porque el otro día tuve una interesante conversación con cuatro jovencitas que presentaban un trabajito de curso sobre "las dificultades que sufren los homosexuales para integrarse en nuestra sociedad". Como soy pelín cabrón mi primera pregunta las dejó un poco chafadas. ¿Tenéis prejuicios? Por supuesto que no, dijeron al unísono. Somos muy tolerantes.

Tolerancia. El luenguaje es más cabrón que yo y me daba el primer argumento para tirar del hilo. ¿Qué significa ser tolerante? Que toleras... ¿Y qué es tolerar? Vamos al diccionario.

tolerar.
(Del lat. tolerāre).

1. tr. Sufrir, llevar con paciencia.
2. tr. Permitir algo que no se tiene por lícito, sin aprobarlo expresamente.
3. tr. Resistir, soportar, especialmente un alimento, o una medicina.
4. tr. Respetar las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.

Real Academia Española ©


La cuarta acepción es la nuestra, por supuesto, pero las otras tres... Nuestras chicas sin prejuicios sufren, llevan con paciencia, permiten algo que no tienen por lícito, sin aprobarlo expresamente. Eso sí. Con respeto.

Uno de los argumentos que utilizaron para reafirmar su "tolerancia" fue el sufrido "tengo amigos gays". Hoy en día todos tenemos amigos gays. Y lo utilizamos como si eso significara algo. "Eh, eh... Yo no soy homófobo que tengo amigos gays". Pues me parece muy tolerante por tu parte. Mientras te mantengas a distancia prudencial para que no se te pegue...

Seguimos tirando del hilo y al final de dos horas largas de conversación había quedado clarísimo que de prejuicios, nada. Las lesbianas se veían de una hora lejos por ser bajitas, rechonchas, con el pelo corto y pinta de camioneras. Los gays destacan por su pluma pese a que, ojito, algunos "parecen normales, vamos, quiero decir, muy machos". Además se ayudan entre ellos como una mafia y están todos forraos (si no, no son gays, sólo maricones). Y en general son promiscuos y no tienen ningún miedo de "dar el espectáculo en mitad de una tienda" (el espectáculo es, válgame Dios, besarse en público). Los bisexuales... bueno, aquí hubo diversidad de opiniones pero dos de cuatro opinaron que eso era vicio y una tercera tenía sus dudas.

Al final no pude resistirme a hacerles la preguntita. ¿El gay nace o se hace? Empate a dos. Discutimos las implicaciones de cada respuesta y las vi abatidas. Volví a preguntar. ¿Alguna tiene prejuicios? Silencio. Al fin una da un paso al frente (y eso que estábamos sentados) y confiesa. Sí. Tengo prejuicios. Te queremos, valiente. Otra. Yo también. Y la otra. Y la otra.

Dos horas de conversación muy fructíferas. Tener prejuicios es chungo. Pero más aún no saber que los tienes. Cada cual nos hemos criado en el ambiente que nos hemos criado y nos hemos hecho una idea de lo que para nosoros es "normal". La vida te va enseñando que hay muchas otras cosas absolutamente normales que desconocías de pequeño. Pero tenemos la educaión que tenemos, y el idioma que tenemos (con sus expresiones sexistas, homófobas y etnocéntricas). Y el primer paso para avanzar es reconcer nuestras propias limitaciones. Yo tengo prejuicios. ¿Me ayudáis a superarlos?

PD.- Creo que las chicas superarán el curso. Un año entero de curso no les sirvió de mucho. Pero dos horas en la cafetería les han sido suficientes para darse cuenta de ello. La universidad, tal y como la conocemos, hace aguas por todas partes. Pero esa es otra historia. Y quizás hay esperanzas. Sólo hay que cerrar aulas y abrir más bares.

PD2.- Seguramente los polacos vieron este video. Claro.



PD3.- Y para acabar una dosis de "cura antigay" made by Los Simpsons

sábado, 2 de junio de 2007

Gran donante 2: el método Seagal

Los que conocen mis gustos cinematográficos saben lo poquito que me gustan las pelis de Steven Seagal. Siempre las comparo con las pelis de Van Damme. Amus a ver... Que yo no tengo nada contra el cine comercial. Es más, los disfruto mucho. Y dentro del cine comercial tampoco tengo nada contra el de puñetazos. El cine también es entretenimiento y estas pelis cumplen su función. Pero para mi argumento me viene bien expresarlo en estos términos, así que no me toméis al pie de la letra.

Cuando comparo las pelis de Van Damme con las de Steven Seagal siempre digo que su principal punto en común es que son una mierda. Pero la gran diferencia es que las del primero son una mierda sin complejos, que no se avergüenzan de serlo y hasta se ríen de ello. Sin embargo, las de Steven Seagal son una mierda acomplejada, tanto, que se disfrazan de mierda con mensaje. Un mensaje de mierda, por supuesto. Si quieres volar edificios, repartir hostias y pegar tiros, hazlo. Pero no nos vendas la moto de que lo haces por denuncia social o ecologismo...

Toda esta idiotez para decir que lo del Gran Donante viene a ser lo mismo.

Hace un par de días os contaba mi indignación ante la noticia del estreno ayer de El Gran Show del Donante, el programa en el que se enfrentaría a una enferma terminal ante tres posibles receptores de uno de sus riñones (por cierto, no me acordé de preguntar qué diablos pensaban hacer con el otro). Pues bien. Hoy la prensa se hace eco de que el programa, fíjate tú, era un montaje para "sensibilizar sobre la donación de órganos".

Está claro que no soy el único ingenuo del planeta. Y no me refiero a la ingenuidad de creerse que realmente iban a hacer el programa como se había planteado (el mero hecho de que lo viéramos posible ya es de por sí suficientemente indicativo). Me refiero a la ingenuidad de los periodistas que cortan y pegan trozos del comunicado de prensa haciéndole el juego a esta caterva de patanes. No seamos idiotas. Los señores de endemol no quieren sensibilizarnos sobre nada. Y el hecho de que durante esta semana se hayan multiplicado en Holanda las altas en centros de donantes no es sino un efecto secundario del bochornoso espectáculo al que hemos asistido y un síntoma de la estupidez colectiva en la que vivimos.

Endemol es una empresa que vive de esa estupidez. Cuanto más estúpidos somos y más les seguimos el juego más audiencia consiguen y, por tanto, más dinero ganan. En esta ocasión han hecho exáctamente lo que criticábamos. Aprovechar para sus fines comerciales el sufrimiento de millones de personas. Y son tan cínicos que además lo disfrazan de solidaridad. Algunos verán en esta acción una crítica a una sociedad que se lo cree todo y que sólo se moviliza ante la provocación. Pero yo, de nuevo ingenuo, soy de los que creen que la provocación sólo puede llamarse como tal cuando se hace con inteligencia, con sutileza. Cuando se critica a la sociedad que te observa colocándola ante un espejo en el que puede reconocer sus males. El problema aquí es que el mal que nos han mostrado lo provocan ellos. No es un crítico ante una sociedad enferma. Es un virus riéndose del cuerpo que devora. Si podemos indignarnos ante la idea de que alguien explote el sufrimiento es precisamente porque ellos llevan años haciéndolo. Y que además se rían de nosotros por ello (al tiempo que se siguen llenando los bolsillos) es absolutamente mezquino.

Lo positivo de todo esto es que no hemos llegado a la cúspide. El programa que se planteó aún no se ha hecho y por tanto no podemos medir sus efectos. Aún podemos soñar con la idea de que, de haberse hecho, la gente hubiera pasado. Soñar. Porque el anzuelo estuvo ahí, y picamos.


El 'Gran espectáculo del donante' fue un montaje para sensibilizar sobre donaciones de órganos | El Periódico de Catalunya | Sociedad

jueves, 31 de mayo de 2007

Gran donante

La realidad siempre supera a la ficción. Pero la realidad ficticia, aquella que se crea en laboratorio para ser enlatada y vendida bajo el nombre de telerealidad o reallity show, es aún peor. El último invento de la factoría endemol, esa máquina de llevar a nuestras casas experimentos sociológicos de alto interés humano como Gran Hermano o Supervivientes, se estranará mañana en el canal holandés BNN. De grote donorshow. El gran donante.


Como uno es así de ingenuo, tenía la ilusión de que se tratara de una broma de mal gusto. Pero no. Es una realidad de pésimo gusto. Mañana los espectadores holandeses podrán jugar a ser dioses con su teléfono móvil diciéndole a una enferma terminal a cual de los tres concursantes con insuficiencia renal grave debe entregar uno de sus riñones.

El espectáculo lo tienen todo. Una moribunda será exhibida en público y se le dará la oportunidad de, antes de su inminente fallecimiento, salvar la vida de una persona y abandonar a su suerte a otras dos. Supongo que cuando uno va a morir debe resultar muy placentero situarse bajo los focos, ante la atenta mirada de millones de espectadores, para mirar a los ojos a dos personas y condenarlas a acompañarte en tu último viaje mientras, eso sí, salvas la vida a una tercera.

Los que vemos televisión nos curtimos rápido. Tras llorar un tiempo a una sobreactuada estrella de culebrón que lucha por recuperar un amor perdido o salvar a un hijo, necesitamos más. Entonces nos contagiamos de las lágrimas del neofamoso que llora por abandonar una casa que guarda un suculento premio económico. Lloramos después con el joven que pierde su sueño de triunfar. Con el famosillo venido a menos que abandona una isla que le podría devolver la fama perdida. ¿Y qué nos queda? Pues llorar con un concursante que, quizás, perderá con el concurso la oportunidad de seguir viviendo. Lo que nos gusta llorar...

Yo suelo ser muy condescendiente con los medios de comunicacón. Especialmente con los privados. Son un negocio y tienen derecho a ganar dinero como mejor les parezca. Como yo tengo derecho a no ver sus programas. Como mi criterio no es el único válido, acepto que tal vez lo que me parece una bazofia o un insulto a la inteligencia puede tener su interés para otras personas. No es una mierda. Es que yo no soy público objetivo. Por ese motivo doy prioridad a la libertad de expresión del medio y me protejo mediante mi libertad de elección. Si no me gusta, no lo veo, pero no impido ni critico que otros lo vean. Pero este caso es distinto.

Lo que me joroba de esta pantomima es que se está dando por hecho que un altísimo porcentaje de la población (la holandesa hoy, quien sabe si la nuestra mañana) es imbécil. Como hemos tragado tanta mierda, creen que podemos tragarnos cualquier cosa. Y están tan convencidos, que invierten en ello sabiendo que harán un buen negocio. Ganarán dinero demostrando que ya no somos humanos. Que somos unas grandes tragaderas ávidas de cuanta basura nos quieran echar.

Los mal llamados reality shows no muestran ninguna realidad. La realidad no son personas extremas en situaciones extremas. La realidad no puede reproducirse en un estudio atestado de cámaras. La única realidad de los reality shows es la insulsa vida de los espectadores que buscan en ellos una realidad que ya no son capaces de vivir. Una realidad triste y tan aburrida que ninguna cámara recoge.

Algunos partidos y asociaciones están intentando que se prohiba el programa. Espero que no lo hagan. Me duele por el mal rato que van a pasar los pobres concursantes. La desesperación muchas veces nos lleva a cometer locuras. Pero ahora tengo curiosidad. Como soy un ingenuo, confío en que el público holandés responderá con un aplastante desprecio ante el programa. En que superarán la pulsión morbosa y dedicarán la noche del viernes a pasear con los amigos, a leer, a follar, a ver películas de Van Damme.., a cualquier cosa menos a dar la razón a los señores de Endemol. Y si sucumben, si el gran donante logra una audiencia considerable, al menos perderé toda esperanza en el género humano y dejaré de preocuparme por tonterías como la paz o el medio ambiente mientras contemplo con deleite nuestro decidido y merecido paseo hacia la extinción.

La polémica por 'El Gran Show del Donante' llega a la Comisión Europea | elmundo.es

De grote donorshow

viernes, 25 de mayo de 2007

30 años de Star Wars

No debo ser tan friki cuando ha estado a puntito de pasárseme este magno acontecimiento. Por suerte, Su me ha avisado a tiempo (gracias guapa) y puedo compartir este momento mágico con todos vosotros. Hoy hace nada más y nada menos que treinta años del estreno de La Guerra de las Galaxias. La primera peli que luego resultó ser el episodio cuatro de una saga de seis pero con una peli más en medio de dibujos que... Buf qué lío.

En fin. Que hoy hace treinta años que los raritos soñamos con espadas de luz y soltamos frases como "que la fuerza te acompañe". En estos años hemos aprendido que los caballeros Jedi se llaman Yedai, que los muñequitos que destrozamos de pequeños hoy valen una pasta en eBay o que el malvado más malísimo de todos los tiempos resulta que era un niño malcriado que echaba de menos a su mamá.

En fin. Que mirando atrás, uno se pregunta si ha valido la pena tanto esfuerzo por aprender nombres, por desentrañar los secretos del universo creado por George Lucas. Los que disfrutamos como enanos (joder, lo éramos) con las dos primeras entregas de la saga, los que nos preguntábamos qué leches pintaban los putos Ewoks en la tercera, los que intentábamos convencernos de que el episodio tres nos mostraría por fin la forja del villano por antonomasia, el paso del bien al mal, la derrota de la humanidad a manos del lado oscuro (o reverso tenebroso)... debemos asumirlo. Nos han timado como a chinos.

La saga de Star Wars es una chufa. Las dos primeras pelis supusieron un hito en la historia del cine de ciencia ficción y de los efectos especiales y dieron cabida en nuestras mentes a un nuevo universo del que nunca más se ha sabido. A partir da ahí, marketing y más marketing. No culpo al Sr. Lucas. Creo que se ha ganado los cuartos. Pero tras estos treinta años la guerra de las galaxias es poco más que un caso de estudio para las facultades de económicas.

Tras ese genial "Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana..." que nos enseñaba el pasado hacia el que podríamos encaminarnos en un futuro, el exceso de moralina, la megalomanía mesiánica, la necesidad de recortar historia para dar cabida a tanto efecto especial, la obsesión por no perder el calificativo de apta para todos los públicos y el abuso en la inclusión a saco de escenas para hacer reir a los niños... han dejado a miles de entusiastas seguidores convertidos en una banda de frikis.

Debo confesar, sin embargo, que me he tragado todas las pelis. Que, excepto el episodio III, las he visto más de una vez. Y que he disfrutado mucho tanto con las pelis como con cuanto las rodea. No lo puedo evitar. No soy de los que se dejan engatusar por la realidad. El hecho de que la saga haya resultado un peñazo no es motivo suficiente para que no aprecie lo que pudo haber sido. Ni siquiera para que no la vea como si de hecho hubiera resultado como podía haber sido. Uf. Me estoy liando. En fin. Que mientras espero que dentro de otros treinta años alguien haga de nuevo las cuatro pelis que sobran... os dejo con lo único que ha salido de toda esta historia. Un mogollón de frikis con los que partirse de risa. Ala. Que la fuerza os acompañe.



PD.- Descubrí este vídeo gracias a Kutxi y coincido con él en que merece la pena verlo tantas veces como sea necesario. Más que las pelis ;) Toda una cola de gente que no tendrá sexo en su vida... ni siquiera con un cura católico... Jajajajajaja!

PD2.- Recientemente algunos compañeros de bloguellón han corrido la voz de que soy malvado (literal). No sé por qué, pero el hecho es que ahora se me conoce en algunos círculos como Darl Vader. Debo aclarar que el que sale en el vídeo no soy yo. Por si acaso.

PD3.- Mis amigos frikis, fanáticos de Star Wars, me odiarán por este post. Tienen toda la razón. Yo también me odio por ello. Pero es que me he dejado arrastrar por el lado oscuro de la fuerza... ¿Cuela? Si os creéis que el hecho de que las naves de plástico de la primera saga sean tan truños comparadas con las supuestamente anteriores de la segunda se debe a que Lucas ha querido plasmar así la decadencia del imperio... os podéis creer cualquier cosa :D

PD.- Este... ¿Alguien se viene conmigo a los actos de celebración? ¿Y a una maratón para ver las seis pelis seguidas? Vaaaaaaaaa ;)

Star Wars Celebration Europe

'Star Wars' cumple 30 años con la fuerza renovada, en ABC

martes, 22 de mayo de 2007

Hay que salir

Como en casa no se está en ninguna parte. Por ese motivo procuro llevar una vida monacal. Encerradito en casa, leyendo informes del trabajo mientras escucho a Vivaldi, sin dejarme llevar por las tentaciones de la vida licenciosa que caracteriza a la juventud de hoy en día... Bueno. Quizás no tanto, pero el hecho es que ha ocurrido algo que me ha demostrado que hay que salir. Hay que salir mucho porque la casa, incluso la de uno mismo, es un auténtico peligro.

Puedes estar tranquilito en tu sofá, confiado de que tras la puerta blindada no puede sucederte nada malo... y estarse fraguando la tragedia. Os voy a contar una historia que me ha ocurrido recientemente, o que pudo haberme ocurrido si mi vida fuera más tranquila.

Había tenido lo que suele llamarse un día movidito. Salí temprano de casa y tras unas horas en la oficina, en vez de volver a casa me quedé a comer con un compañero de trabajo. Luego pasé un rato por el quiosco y de allí me fui a pegar berridos (una afición que tengo, qué le vamos a hacer). A la vuelta, cerca de las nueve, pasé por el super para evitar el molesto eco que oía al abrir la nevera. Coloqué las cosas en la cocina y al llegar al comedor me encontré esto:


En mi ausencia, las focos del techo de mi comedor habían decidido sentarse en el sofá a mirar la tele. Al desprenderse los tacos a los que estaban sujetos quedaron enganchados exclusivamente por el cable que aguantó el tirón. Lo que no lo aguantó fue el yeso del techo que, riiiiiiiiiiiissssssssss, fue saltando cual reguero de pólvora hasta que la lámpara cayó estrepitosamente sobre el sofá.


Y fue a parar, nada más y nada menos, que al trocito en el que suelo apalancarme a ver House, leer un ratico o echar un cigarrillo.

Miré al techo. Al sofá. Otra vez al techo. Un sinfín de trozos de yeso cubrían el sofá y todo el suelo alrededor. Un trozo de la lámpara había llegado al pasillo. Mierda. Aquel suelo se había limpiado justo esa mañana. Mierda. Tendría que recolocar la lámpara, tapar la regata y pintar el techo. Mierda.

Como acababa de llegar del super recordé que tenía la solución en la cocina. Una caja de donuts recubiertos de chocolate y rellenos de más chocolate. A través del inexistente agujero del donut, todo se veía mucho mejor.


Haciendo un pequeño cálculo de trayectorias, he llegado a la conclusión de que si hubiera estado en casa como un niño bueno la lámpara hubiera ido a parar directamente a mis piños, que se hubieran desparramado entre los trozos de yeso. Así que el gambiteo salvó mis dientes. Y como les tengo mucho cariño, he decidido que no voy a arriesgarlos. Estaré fuera de casa todo lo que pueda. La casa es peligrosa. Y en la calle, en un bar, en la playa o en una terracita no hay peligro de que se te caiga la lámpara del comedor encima. Así que, por seguridad, hay que salir.

lunes, 14 de mayo de 2007

A cats' isdoor

Lo que se encuentra uno navegando por la red.... Sí. El barbas ése está cantando nada más y nada menos que ¡con la mismísima Gina! Es que los hay con suerte... ;)

Si os habéis quedado con ganas de más, podéis escuchar a la inimitable Jei en similar tesitura aquí.

Pues eso. Que hacía unos días que no abría boca, ocupado esta vez en alegres y entrañables menesteres como bloguellones, presentaciones (mil gracias) y gambiteos varios que me han devuelto a la adolescencia, así que me he decidio a colgar este recuerdo de otra noche maravillosa antes de que el lunes me devuelva al suelo.

Gracias a Gina por colgar el video y a todos los que me habéis iluminado el fin de semana.

jueves, 10 de mayo de 2007

Sexo oral

Los que me leéis habitualmente sabéis lo que me gustan las noticias basadas en estudios y en estadísticas. Por ese motivo no os sorprenderá que en cuantito he visto la noticia que enlazo al final haya empezado a fraguarse en mi tórrida mente este post.

radiografíaParece ser que un equipo de investigación americano ha descubierto que la práctiva del sexo oral aumenta las probabilidades de tener cáncer de garganta. No voy a vanalizar la enfermedad. Los que hemos vivido de cerca la tragedia del cáncer (en mi pueblo la gente teme nombrarlo y habla de "una cosa mala", como antiguamente llamaban "la enfermedad" a la tisis) sabemos los estragos que causa. Pero sí puedo, quiero y me apetece vanalizar determinados estudios.

El cáncer forma parte de la vida. De hecho, hay quien afirma que somos producto del cáncer. La evolución se basa en pequeñas malformaciones genéticas que la selección natural va fijando generación tras generación. Malformaciones que normalmente son debastadoras pero ocasionalmente, milagrosamente diría yo, nos permiten dar un paso alante. Por reducción al absurdo podríamos decir que el único modo de estar totalmente libres de la posibilidad del cáncer es estar muertos.

Visto así, todo puede ser cancerígeno. Los estudios sobre la enfermedad lo que hacen es determinar, estadísticamente, qué comportamientos aumentan en mayor medida las posibilidades de contraerla.

besoCada día descubrimos nuevos hábitos que aumentan dichas posibilidades y ahora resulta que el sexo oral es una de ellas. Bien. El sexo oral no. Nos encontramos ante otro de esos casos en los que el periodista se deja llevar por el ánimo de impactar y no permite que la realidad le estropee un buen titular. Lo que aumenta drásticamente las posibilidades de tener cáncer es el papilomavirus, que efectivamente se puede contagiar practicando sexo oral. Pero también con un beso. Titular que besarse produce cáncer hubiera sido demasiado fuerte, pero es tan verdad o tan mentira como el titular utilizado.

En cualquier caso, debemos reconocer que la noticia llama la atención. Y más aún alguno de los datos que encontramos al seguir leyendo. Parece ser que la incidencia del papilomavirus es incluso mayor en el cáncer de garganta que el tabaquismo. Así que no nos extrañemos si, tras recuperar la "ley del vino", la ministra de sanidad acaba prohibiendo la práctica del sexo oral y, por si acaso, los morreos, por el bien de nuestra salud.

En previsión de estos acontecimientos, estoy dispuesto a renunciar a algún que otro cigarrillo y sustituirlo por besos y, si cuela, sexo oral. Claro está que, en lo personal, debo reconocer que el sexo oral que más practico es el que consiste en hablar de sexo, deporte nacional que ojalá algún día sea olímpico. Y es que la única cosa casi tan divertida como practicar sexo es hablar de él. Al menos esa es la excusa que nos imponemos los que hace ya demasiado que... En fin. Que antes de que se imponga la ley Divine Brown y nos arrieguemos a ser detenidos por hacer lo que tanto nos gusta... corred riesgos. Practicad el sexo oral. Tal vez aumenten vuestras probabilidades de tener algún día cáncer de garganta, pero... ¿y la felicidad que llevaréis al mundo?

El sexo oral aumenta el riesgo de cáncer de garganta, según un estudio | El Periódico de Catalunya | Sociedad

martes, 8 de mayo de 2007

Megameme

Norma me ha invitado a un megameme y yo, que soy vago y tardón pero cumplidor, acepto el desafío. Es largo, largo, largo. Y tampoco digo nada del otro mundo. Así que lo entenderé si preferís seguir con vuestra alegre navegación sin continuar.

Seguís ahí, pues vosotr@s lo habéis querido. Ahí va.

DIEZ EMOCIONES
1. ¿Echas en falta a alguien ahora mismo? Claro. Especialmente a los que sé que no volveré a ver.
2. ¿Estás contento? Razonablemente. Qué leches. Estoy de puta madre.
3. ¿Estás hablando con alguien ahora mismo? No sé chatear y memear (?) al mismo tiempo.
4. ¿Estás aburrido? ¿Qué es eso?
5. ¿Eres alemán? No, pero me gusta la cerveza
6. ¿Eres irlandés? Tampoco, pero sigue gustándome la cerveza
7. ¿Eres francés? Eso no me lo dices en la calle
8. ¿Eres italiano? ¿Vas a preguntar por todos los países?
9. ¿Tus padres están aún casados? Sí. Al menos hasta esta tarde...
10. ¿Te gusta alguien ahora mismo? Mogollón de gente. Soy muy engustadizo

DIEZ FAVORITOS
1. Televisión: Básicamente series. Como House, ninguna.
2. Flor: las que me traigas estarán bien
3. Color: el azul de los mantos de las inmaculadas de Murillo
4. Deporte: Baloncesto y sitting ball
5. Supermercado: Mercadona, porque lo tengo puerta con puerta
6. Grupo de música: Depende del día y el momento. Los Beatles nunca fallan
7. Canción: Pues igual. No sé... El aria de Canio, de I Pagliacci
8. Libro: Venga... El mundo según Garp, de John Irving
9. Animal: el que se inventó este meme
10. Estado: Sentado... Y poco más.

DIEZ HECHOS
1. Color de pelo: Castaño con alguna que otra canita prematura :)
2. Color del teléfono: Blanco. Pero es una mierda y me lo quiero cambiar.
3. Color del coche: Gris perla (decía el folleto)
4. Estilo de pelo: Corto. Ralla al lao. Cómodo. Que moleste lo mínimo.
5. Color de los ojos: Castaños también.
6. Talla de zapato: 44-45
7. Talla de anillo: Y a quién le importa eso? Me vas a pedir matrimonio? No uso joyas
8. Color de piel: según me haya dado el sol... En el cole lo llamábamos color carne
9. ¿Disponible? Si no estoy haciendo otra cosa, por supuesto
10. Zurdo o diestro: Diestro, pero patoso

DIEZ COSAS SOBRE TU VIDA
1. ¿Has estado enamorado alguna vez? Buf. No me lo recuerdes...
2. ¿Crees en el amor? ¿En la sensación de no necesitar nada más que estar con ella o en el batiburrillo de hormonas destinado a prolongar la especie? En ambos
3. ¿Por qué fallaron tus relaciones anteriores? ¿Porque soy imbécil? Creo que no era la persona o el momento
4. ¿Te han roto el corazón alguna vez? Supongo... Pero yo me lo busqué
5. ¿Alguna vez le has roto el corazón tú a alguien? Eso me han dicho
6. ¿Alguna vez te has enamorado de tu mejor amig@?: No sé si fue antes el huevo o la gallina...
7. ¿Tienes miedo al compromiso? Al compromiso no. A perder el control de mi vida, mucho
8. Aquí no hay pregunta según Merche.
9. ¿Alguien te ha besado en la mano? Pues sí. Y en más sitios.
10. ¿Has tenido alguna vez una admiradora secreta? Sí, pero no se esforzaba demasiado en ocultarlo.

DIEZ COSAS - ESTO O LO OTRO
1. Amor o lujuria: Amor, sin duda.
2. Cerveza o Whisky: Si es bueno, Wisky. Malo por malo, mejor cerveza
3. Noche o día: Para dormir, día. Para todo lo demás, noche.
4. Relación estable o rollo de una noche: Mis rollos de una noche suelen acabar en relación, así que...
5. Televisión o internet: ¿Televisión IP? Es como comparar un supermercado con una nevera.
6. Pepsicola o Cocacola: Coca Cola
7. Aquí falta la 7.
8. Dinero o familia: quin hizo esta pregunta tendría que ir al psiquiatra...
9. En persona o por teléfono: Depende con quien hable. Amigos, en persona. Inspectores de hacienda, por teléfono. ¿Lo pillas?
10. Carne o pescado: Carne, carne, carne...

DIEZ COSAS QUE ALGUNA VEZ
1. ¿Alguna vez has espiado a alguien? Hmmmmm... Yo diría más bien que me he interesado lo suficiente como para hacer averiguaciones. ¿Eso es espiar?
2. ¿Alguna vez hiciste algo de lo que te arrepientes? Joder, claro. Pero me escuece más alguna cosa que no hice...
3. Falta la 3.
4. ¿Alguna vez has hecho puenting? Concretamente, Benji Jump. Desde una grúa a 40 metros. No estuvo mal. Pero no volveré a hacerlo.
5. ¿Alguna vez has hecho paracaidismo? No. Y tras lo de la grúa dudo que lo haga.
6. ¿Alguna vez te has acabado entero el juego del comecocos? Ah, pero se acaba?
7. ¿Alguna vez has querido a alguien como para dolerte? ¿Para dolerme qué? La verdad es que lo que me dolía no era querer, sino que no me quisieran. Pero vaya, sí.
8. ¿Alguna vez has matado a un hombre? De carne y hueso no. Y sólo pensarlo se me ponen los pelos de punta
9. ¿Alguna vez has bailado en la lluvia? Y cantado también
10. ¿Alguna vez has besado a alguien en la lluvia? Si. Supongo que sí. Pero he besado en tantos sitios que tampoco le veo yo el interés...


Este meme ha pasado ya por tanta gente que no se lo voy a pasar a nadie en concreto. quien lo quiera, pa él.

La verdad es que un meme de estos se supone que debe ayudar a conocerte mejor. Pero por más que lo miro, no veo nada significativamente mío... ¿Por qué no quedamos a tomar un cafelito y me preguntas directamente lo que quieras saber? Seguro que acabamos antes ;)

domingo, 6 de mayo de 2007

Última hora: Royal reconoce la victoria de Sarkozy tras el primer sondeo

20:00.- Cierran las urnas y TF1 da el resultado de los sondeos oficiales. Sarkozy gana con un 53% de los votos.

20:02.- Un portavoz de los socialistas franceses reconoce la victoria de Sarkozy.

20:05.- Segolene Royale felicita públicamente a Sarkozy por la victoria.

Probablemente en estos cinco minutos no haya dado tiempo aún a contar un solo voto.

Las comparaciones son odiosas pero si esto hubiera pasado en España la primera declaración del teórico perdedor de las elecciones sería que no te puedes fiar de los sondeos. Una hora después, con más el 60% escrutado diría que los resultados son muy ajustados, que hay que esperar y que hay irregularidades en alguna mesa. Hacia las diez, con casi el 95% escrutado dirían que ha sido una victoria moral porque han ganado votos en tal o cual pueblo, y que en cualquier caso hay que esperar al voto por correo que siempre depara sorpresas.

En fin. Que enhorabuena a los encuestadores franceses porque, habida cuenta el caso que les hacen, es evidente que aciertan más que los nuestros. Y enhorabuena a los políticos franceses porque reaccionan más rápido y mejor que los nuestros. Y enhorabuena al pueblo francés por el nivel de participación. Sobre los resultados, habrá que esperar a ver qué pasa en los próximos meses. Se ha hablado mucho de estas elecciones y de sus consecuencias. No tengo elementos de juicio para determinar hasta qué punto se ha exagerado lo dicho o corresponde a la realidad. En lo personal sólo decir que esto se veía venir. Yo no sé qué tiene ZP que candidato que apoya públicamente, candidato que palma en las urnas. ¿Será casualidad?

viernes, 4 de mayo de 2007

Presentación del libro de los quiosqueros

Ya hay fecha oficial para la presentación del libro del blog de Pies para quiosquero. Será el próximo viernes día 11 de mayo a las siete de la tarde. Más información aquí.

¡Nos vemos!

martes, 24 de abril de 2007

El bañador del futuro: cuando todos seamos gilipollas

Leo en La Vanguardia una noticia que me pone los pelos de punta. Gemma Mengual, la campeona olímpica de natación sincronizada y probablemente la deportista española más laureada, ha presentado en un desfile de moda el bañador del futuro. Lo que hace tan novedosa esta prenda es que lleva unas placas solares que te permiten... cargar el iPod y el móvil!

Vamos a ver. ¿Nos estamos volviendo locos o es de esperar que en el futuro la gente sea idiota? Yo me imaginaba que el bañador del futuro se secaría en dos segundos tras salir del agua, tendría un sistema de expulsión de la molesta arenilla, repelería la sal, mantendría la temperatura del cuerpo para no pasar frío o calor, tendría un sistema antiescoceduras, incluiría un salvavidas hinchable de emergencia, emitiría señales GPS para controlar a los críos, protegería las partes cubiertas de quemaduras del sol o, qué se yo, dejaría pasar los rayos solares para evitar el moreno a rallas y avisaría de la presencia de tiburones, chuloplayas, italianos o peces polla. Lo que fuera. Pero si la idea del futuro es que vamos a necesitar cargar el móvil mientras nadamos me parece que me bajo aquí mismo y que le den por saco al futuro.

Nota: es de esperar que Apple saque pronto una carcasa sumergible para el iPod (si no existe ya) dotada con un conector USB a prueba de salpicaduras. Si alguien tiene pensado conectarse el cacharrín al bañador para meterse en el agua que recuerde borrar primero la música clásica. A ver si con tantos megas van a acabar en el fondo del mar, matarile, rile, rile...

Lavanguardia.es - Gemma Mengual presenta el bañador del futuro

lunes, 23 de abril de 2007

La sorpresita...

Ya se ha desvelado el misterio. Si queréis saber cuál es la sorpresita sobre la que tanto se ha especulado estos días, pasaos por Pies para quiosquero. No es nada fuera de lo corriente, pero estamos como unos niños con PlayStation nueva y nos hace una ilusión bárbara compartirlo con vosotros. En breve podremos dar más información al respecto.

Aprovecho la ocasión para desearos a todos un feliz día de Sant Jordi. No os pinchéis con las espinas de las rosas ni os cortéis con las hojas de los libros...

miércoles, 11 de abril de 2007

He vuelto

Supongo que algún día me entregaré a la tentación de explicar con más detalle la escapadilla de esta semana santa. De momento sólo decir que ya he vuelto.

Por ser como soy, el hecho de haber estado cinco días fuera de casa y absolutamente desconectado suponen que los próximos días iré de cabeza. Cuando dejo de hacer algo, sea lo que sea, me espera sin hacerse hasta que regreso. Es algo con lo que soñé durante años y que por tanto acepto de buen grado, al tiempo que me pregunto qué sería de mí si hubiera nacido avestruz. Así que esta semana no creo que escriba al ritmo que me gustaría (nunca lo hago) ni mucho menos que os lea cuanto y como me gustaría. Pero estoy aquí.

Sobre el viaje, ahora, no voy a hablar. Sólo quiero tener unas palabras de agradecimiento para el pueblo húngaro (acogedor y amable como pocos) y de admiración para ese increíble país. Hablamos de un pueblo orgulloso de su pasado y de su cultura, que recuerda con nostalgia los tiempos en que era un gran imperio y muestra al mundo el legado de aquellos tiempos, visible en las ornamentadas fachadas de los edificios, las cúpulas de sus iglesias y palacios, su música, su gastronomía, sus vinos.

Para quien considera que viajar es mucho más que ver monumentos, os recomiendo el siguiente viaje (aunque, como hice yo, os sugiero que lo hagáis en tres fases separadas y no del tirón, lo que puede resultar explosivo para vuestro estómago). Para empezar, una sopa goulasch generosa en paprika (para entrar en calor). A continuación, y como plato fuerte, un guiso de ciervo con salsa de frutas del bosque, acompañado de albóndigas de patata o tallarines de champiñones. Se recomienda regarlo con un tinto de las regiones de Villány o Eger contundente (ya puestos, un Cabernet). De postre un Gundel Palacsinta, panqueque relleno de uva y canela, bañado en chocolate fundido y espolvoreada con azucar glaseado. Para bajarlo podéis ayudaros de un Tokaj Akzu dulce. Para rematar, una palinka de albaricoque, aguardiente que podéis encontrar en su versión pura (tremenda) o suavemente rebajada con miel. Para que el viaje llegue a buen puerto lo ideal es tener reservada una grúa que os transporte a la ribera del Danuvio y os deje suavemente bajo unos sauces para disfrutar de una apacible siesta.

Para acabar, un enlace a la Rapsodia Húngara nº 2 de Liszt y un vídeo con homenaje musical a Hungría.



Buen viaje.

jueves, 5 de abril de 2007

Me voy

Por unos días. No es que la cosa se vaya a notar mucho en el blog porque llevo bastante sin escribir (lo siento, he estado muy liado con algo que os contaré muy prontito) pero me parecía feo marcharme sin avisar.

Tenía pensado quedarme estos días en casita escribiendo posts a diestro y siniestro, pero me han hecho una proposición indecente y me largo unos días a Budapest. ¿Por qué? Pues porque me da la gana, porque yo lo valgo, porque tengo la cámara de fotos aburrida, porque me apetece comerme un goulasch regadito con un vino de Tokay... Por lo que queráis. Pero hasta el martes de la semana que viene no me pasaré por aquí. Así que felices pascuas a todos y hasta pronto!

miércoles, 28 de marzo de 2007

La palabra más sabrosa

GaboMañana se clausura el IV Congreso Internacional de la lengua española, que se celebra estos días en Cartagena de Indias, Colombia. Con motivo de este evento se han celebrado varios actos en todo el país, como un sentido homenaje a Gabo por sus 80 años, pero de todos ellos me quedo sin lugar a dudas con uno: el Congresito de la lengua. Un evento celebrado en Medellín con el que se ha intentado acercar a los más pequeños a esta magnífica herramienta que nos permite entendernos, intercambiar información, decirnos cosas bonitas e incluso, cuando apetece, discutir.

Niños en el CongresitoEn el Congresito los niños pudieron pudieron jugar con las palabras y de esos juegos han salido tres listas en las que se destacan aquellas que ya no usan pero les gustaría desempolvar, aquellas que no existen pero les gustaría que aparecieran algún día en el diccionario y aquellas que les resultan más queridas.

Entre las Palabras desempolvadas encontramos alguna tan suculenta como el ágape, que aparece en primer lugar y que yo uso (y disfruto) en su segunda acepción; la sonora y maravillosa chéchere, que jamás había oído pero que usaré junto con mis queridas trasto y cachivache; el odioso embrollo o embeleco, palabra estupenda que describe algo igualmente estupendo que los niños acompañaron de un no menos estupendo ejemplo. Ahí va la lista completa:

Niñas en el Congresito1. Ágape: fiesta que estrecha lazos de hermandad
2. Cántaro: vasija para recoger agua
3. Chéchere: algo viejo y deteriorado.
4. Embeleco: un capricho chiquito. Así llama mi mamá a los novios de mi hermana.
5. Embrollo: dificultad sin resolver
6. Menjurje: ungüento revoltijo
7. Modorra: pereza
8. Pipiolo: persona joven
9. Pañolón: Pañuelo grande que se ponen las señoras para ir a la misa
10. Güete: contento con algo


Respecto a las palabras inventadas algunas son bastante sosas aunque otras merecen un sitio en el diccionario ¡ya! Me quedo con la divertida pionilla y la romántica lunor (¿o es el lunor? Junto con el nombre debieron apadir el género...). Reniego de la japisteza no por no requerirse una palabra para tan maravilloso sentimiento sino por su indudable e innecesaria raíz anglosajona (claro que, tratándose de niños, lo extraño es que ninguna palabra empieze por Mac). Insto a Norma a que se fije bien en la número 8 (¿a que es genial?) y propongo su uso en sentido irónicofigurado para quienes alardean de sus atributos sexuales (lo cual no tiene nada que ver con Norma, que conforme escribo veo en el embrollo en que me estoy metiendo y ya me la imagino tirándome un chéchere a la cabeza...). Pero sin duda la mejor palabra inventada de todas es la última: lumpereza (incluso la han adaptado a la ortografía correcta) que es algo que conozco tan bien como la marpereza, mierpereza, juepereza, viepereza... ¿sigo?

1. Flapigozo: expresión de felicidad, explosión de gozo.
2. Murmulencio: murmullo que se oye en el silencio.
3. Tristesinra: tristeza que se siente como un huequito en la barriga y que no tiene una razón definida.
4. Pionilla: peinilla que se usa para sacar piojos.
5. Lunor: luz de la luna.
6. Hormonado: muchacho que come mucho.
7. Fruspiro: suspiro ahogado y repetido que se produce al bañarse con agua helada.
8. Pinochada: mentira que va creciendo cada vez más
9. Japisteza: cuando se siente tristeza y alegría a la vez.
10. Lumpereza: pereza que da los lunes de ir al colegio o a trabajar.

Pero el instigador real de este artículo está en la última lista. Concretamente la palabra que encabeza la lista de las palabras más queridas por los niños. Y por mí, por supuesto. Es la palabra más sabrosa, negra, amarga, fuerte, olorosa, energética, adictiva.... Mmmmmmmmm! Una palabra que encierra mi mayor vicio, combina perfectamente con todos los demás e incluso con todas las palabras de la lista. Y qué sonora que es. Cho-co-la-te. Los niños son niños pero no tontos. Una vez hecha esta elección, es lógico que la siguiente sea música. A partir de aquí, les podemos perdonar lo que haga falta. Incluso que prefieran la carcajada a la sonrisa, que antepongan el amigo a la mamá, que se olviden del papá o que pongan el fútbol donde debió estar el amor. Eso sí. Mágico y soñar están ahí. Y ojalá no se muevan nunca. Ahí va la lista ordenadita.

1. Chocolate.
2. Música.
3. Crispeta.
4. Carcajada.
5. Soñar.
6. Fútbol.
7. Mágico.
8. Amigo.
9. Montaña.
10. Mamá.

Antes de irme corriendo a la cocina a pillar una buena pastilla de chocolate con 74% de cacao, destacar lo que me ha llamado la atención que los niños colombianos utilicen crispeta, palabra que en el castellano peninsular ha sido sustituida por palomita pero que sí se conserva en catalán. Es que los niños saben tanto...

Congresito de los Niños clausurado en Medellín - Web oficial del Congreso de la Lengua