
Ana me devuelve la jugada del Meme rarito invitándome a participar en un Four things MEME. Lo que podríamos llamar el Meme de las cuatro cosillas. En esta ocasión se trata de destacar cuatro cosas de un conjunto de categorías que varían de una versión a otra. Ana, haciendo caso de un consejo previo, se toma la libertad de cambiar alguna de las preguntas, y yo haré lo mismo. No muchas, pero alguna. Además puedo excusarme en mi paupérrimo nivel de inglés. Ahí van las respuestas:
Cuatro trabajos que he tenido
- Periodista (llegué a cobrar doscientas pelas por crónica...)
- Director de Comunicación (sabe Dios lo que eso significa...)
- Profesor universitario (y hay quien se queja del nivel de nuestras universidades...)
- Quiosquero (curiosamente, el único trabajo para el que no estaba "cualificado" y probablemente el que mejor se me da)
Cuatro libros que he disfrutado recientemente
- Cómo acabar de una vez por todas con la cultura, de Woody Allen
- Harry Potter y el príncipe mestizo, de J. K. Rowling
- Casa Capitular (Dune 6), de Frank Herbert
- Una mujer difícil, de John Irving
Cuatro lugares en los que he vivido (en mi caso, que siempre he vivido en Barcelona, en los que me he sentido como en mi casa)
- Roma
- Jaipur
- Xian
- Buenos Aires
Cuatro sitios en los que me gustaría estar ahora mismo
- En mi camita
- En Almería, junto a una caña con su respectiva tapa
- En 1994, a punto de empezar en la universidad
- Contigo
Cuatro discos que he disfrutado recientemente
- Lágrimas negras, de Dieguito "el Cigala" y Bebo Valdés
- La Boheme, con Plácido Domingo y Montserrat Caballé
- Free boleros, de Tete Montoliu y Maite Martín
- Come away with me, de Norah Jones
Cuatro programas de TV que me encantan (Ana, recupero la propuesta original de Rashmi ;-)
- House (ahora mismo, mi serie preferida)
- Los Serrano (lo siento, pero no puedo evitarlo)
- Smallville (por su director de casting)
- El loco de la colina (porque ya no se hacen entrevistas como las de antes)
Cuatro personajes a los que odio irracionalmente (ésta es mi aportación al Meme, para dar ambientillo. No hay políticos porque he dicho "irracionalmente")
- Jorge Bucay (por abducir a medio planeta con su moralina de primero de EGB)
- Steven Seagal (puedo incluso disfrutar con la bazofia, pero no soporto la "bazofia con mensaje")
- Heidi (porque es buena y abnegada hasta la náusea)
- Diana de Gales (porque muerta molesta más que viva)
Cuatro bloggers a los que les paso el muerto
- TraçMan (porque tú me mandaste el último)
- Kahlo (porque no puedo imaginar a quién no soporta...)
- Danytec (a ver si así escribes algo, que nos tienes abandonados)
- Quiosquera (para que te estrenes en esto)
Responder a si las televisiones públicas en España cumplen o no con su vocación de servicio público es complejo. Cada medio responde a necesidades distintas. Por ejemplo, la televisión pública catalana, TV3, debe responder a otras necesidades como colaborar a la normalización lingüística. En este sentido, TV3 demostró que puede verse cine en catalán sin ningún problema (habría que preguntarse por qué, sin embargo, las películas dobladas al catalán tienen tantos problemas para afianzarse en las salas de proyección) y obtuvo sus mayores éxitos gracias al fútbol. Las televisiones locales, por su parte, han sido en ocasiones una vil excusa para dar cuota de pantalla a los alcandes, pero a la vez han logrado dar a la información local, la que más interesa en muchas ocasiones al espectador, un protagonismo que el resto de cadenas se pasan por el forro.
La respuesta del gobierno fue encargar a un comité de sabios un informe sobre la situación de TVE y propuestas para el futuro. Aquí no puedo retenerme. El mismo concepto de "comité de sabios" me produce urticaria. Y un vistazo a su composición confirma mis peores expectativas: filósofos, catedráticos... intelectuales. En un país en el que los autodenominados intelectuales, por definición, abominan de la caja tonta y se jactan de no verla jamás... ¿A quién se le ocurre encargarles su salvación? La polémica estaba servida y no tardó en trasladarse a los medios. Un debate interesantísimo, eso sí. Creo que es totalmente necesario que los intelectuales den su opinión sobre cómo debe ser la televisión en su opinión. Y enfrentar ésta con la de los profesionales, los programadores... y, ya puestos y si no es molestia, los espectadores. Lo que no puede hacerse es otorgar el poder de decisión a un solo grupo, y encima asegurar que se elevará la propuesta tal cual al congreso.
Y una vez que tenemos el dictámen de los sabios... vienen las consecuencias. De entrada diré que muchas de las propuestas me parecen fantásticas. Si además dijeran cómo pueden llevarse a la práctica, la cosa sería aún mejor. No obstante, la mayoría de las reacciones han sido de total oposición. Debo decir que, en mi opinión, muchas de las airadas reacciones en contra se deben más a todo el revuelo mediático creado alrededor de este debate que al informe en sí. Y la crítica más dura ha sido el caso omiso que han hecho en el gobierno a buena parte de las propuestas. En cualquier caso, el informe está ahí y ha venido acompañado de las primeras medias. Medias que en rigor no han salido del comité de sabios pero que se han vendido por parte del gobierno como requisito imprescindible para llevarlo a la práctica.
Que una cadena pública considere que no es su responsabilidad emitir en todas las lenguas que la constitución recoge y defiende me parece triste. Que inicie su andadura hacia una mejora de la calidad renunciando de manera expresa a tratar la información local, me parece en extremo peligroso. Sin duda no se están enterando de qué va esto de la comunicación. El servicio público debe ser cada día más cercano y personalizado, y esto empieza por la información que recibimos. Me temo mucho que tras las reformas nos quedemos en una versión reducida de lo que ya teníamos: entretenimiento ramplón en la primera y tostones infumables en la segunda. Y nada más. Para esto, no hacían falta sabios.

Sin embargo, cuando analizamos la programación de TVE vemos que su canal generalista, la primera, compite por el mercado publicitario con las privadas (ese no debía ser su objetivo...) con programas de género similar, calidad no siempre mayor y facturas más elevadas. La 2, el canal que asume por definición y casi en exclusiva la carga de ofrecer una alternativa de calidad a las cadenas privadas (no debían hacer eso los dos canales...) logra unas cuotas de pantalla discretísimas con básicamente tres tipos de contenidos: deportes (excepto fútbol), documentales y otros programas divulgativos comprados (básicamente animalitos) y una serie de programas más o menos culturales de producción propia que apenas se promocionan y tienen audiencias bastante bajas. Algunos de estos programas me parecen realmente interesantes, pero se venden fatal.
Mis hábitos de consumo televisivo están cambiando. Y me doy cuenta de que no soy el único. Dejando a un lado los documentales de animales y los informativos, que como todos sabemos son los únicos programas que ve todo el mundo cuando le ponen un micro delante, antiguamente el mayor porcentaje de tiempo televisivo lo dedicaba a ver películas o retransmisiones deportivas en directo. El tema de los deportes lo estoy dejando conforme todo lo que merece la pena es 
¿Significa esto que tengo los mismos gustos que los