martes, 6 de marzo de 2007

El origen encontrado: crónicas bloguelloneras II - 1

Ser el último en hacer la crónica de un bloguellón tiene sus ventajas. Te has paseado por las de todos tus compañeros de risas, sabes qué anécdotas se han contado y puedes incluso permitirte el lujo de contestarlas. La parte negativa es que los demás ya lo han contado todo y mucho mejor, así que cuesta decidir el enfoque. Pero jamás di la espalda a un reto y, además, si en este blog pongo las cosas importantes, no puedo dejarme las más importantes. Vamos al lío.

Viernes raro

Un fin de semana que se precie empieza el jueves noche. Pero como uno tiene una edad, el mío empieza el viernes. Eso sí. Tempranito. Para empezar me duermo y tengo que salir corriendo hacia mi curso de los viernes en Vic (a unos 70 kilómetros de Barcelona). Como salgo más tarde de lo habitual, me arriesgo a salir por el camino más corto. rápidamente recuerdo por qué suelo salir por el más largo. Atasco (luego supe que mi fin de semana empezaba ahí). Llamo para que avisen a los alumnos de que llegaré tarde. Me tomo el atasco con calma y llego aproximadamente una hora tarde (una hora!!!). Mi curso de los viernes es bastante particular. Más de la mitad de los alumnos no hablan una palabra de español lo que me obliga a hacer malabares, utilizar otros alumnos de intérprete... En fin. Que me estoy liando. El asunto es que es el curso más raro y a la vez inútil que jamás he impartido por lo que el retraso me joroba pero no me preocupa. A mis alumnos, tampoco. Cuando llego no hay ni uno. Están todos en un taller que hay montado para críos. Nadie les ha avisado de mi retraso pero tampoco les importa porque han localizado la hoja de firmas, han firmado y, aunque hubiera llegado, no pensaban asistir a clase. Aviso igualmente al centro de que he llegado y antes de abrir la boca me dicen que ya les han avisado de que llegaba tarde y que me esperan en un aula que no conozco. Alucino pepinillos porque sé (me lo acaban de decir) que mis alumnos no vendrán, pero insisten en acompañarme al aula porque me esperan. ¿Quién? ¿Cómo que quién? Los chicos... Me huelo el percal y, antes de que me suelten en un aula repleta de críos les explico que yo soy el profesor de todos los viernes, no el del taller de ese día. Supongo que el colega se ha quedado en el mismo atasco que yo pero no ha podido avisar. Me libro por los pelos.

Me tomo un café, leo tranquilamente el periódico, paso a ver que mis alumnos siguen bien en el taller y me despido de ellos. Faltan dos horas para que termine oficalmente mi clase pero me siento gilipollas perdiendo el tiempo allí con todo lo que tengo que hacer en otros sitios. Si alguien dice algo estaré encantado de explicarle la situación e incluso de deletrearle mi nombre (De, A, Ele, Erre...) para que rellenen bien el despido (cosa difícil porque no tengo contrato alguno, pero vaya).

Llego a casa con tiempo de currar un rato e incluso pasarme por el blog. La quedada está generando muchos mensajes y respondo los que puedo. Me preparo la comida con calma y me pongo las botas.

Un pelín más de ordenador y me voy para clase. Esta vez soy alumno. Como por la mañana no he hablado nada, todo va de perlas. Arias de Tebaldo, Rodolfo y Sextus del tirón. Me siento tan bien que me paso por el quiosco a saludar. Me tomo un cafelito en Villabragas mientras departo amigablemente con mi manchega preferida. A una hora razonable me voy a casita a arreglarme para la primera fase de los festejos blogueriles.

Mañana... Bienvenido Mr. Kutxi

Sí. Aún falta lo mejor. Pero estoy muerto de sueño y como mañana no vais a currar por mí ni a ir a la reunión con la jefa que ha adelantado con alevosía del jueves al martes y en la que tengo que explciar con detalle cómo va un proyecto del que no tengo ni idea... En fin. Que me voy a dormir. No sin antes agradeceros a todos las muestras de apoyo y las felicitaciones. Mira que llegáis a ser majos...

Y por cierto, vuelvo a poner la coña esa de la verificación de palabra porque en cuarenta y ocho horas he tenido que borrar 7 espames de las narices.

10 comentarios:

Norma dijo...

Se nota la influencia quiosquil... Una crónica en fascículos!!!!!!!!
Qué regalas????
XDDDD

Susana dijo...

uf las verificación y yo no somos muy amigas...y yo pregunto lo mismo que norma...¿que regalas?

Gina dijo...

gracias por cuidar de mi tia.
Donde estabas el lunes a la 1 del mediodia? :P

gotomax dijo...

Soy unmensaje SPAM, me he saltado tu código porque mi creador me ha enseñado a leer esas letras retorcidas.
Paso al anuncio que para eso me han creado:
-Viagras.....20€ la tira, 2€ cupón
-Rolex de oro mazizos.....100€
-Centraminas............50€ bote de 100 unidades
-Ketaminas.........30€
-Crecepelo infalible....muestra gratis

Fin del mensaje SPAM.
Lame al 5555, que es un número muy dulce.

gotomax dijo...

MACIZOS, como los tíos del gimnasio, joder...!!!
Eso me pasa por no pensar.

Norma dijo...

Goto, eing?????

dalr dijo...

Síiiiiiii! Con la entrega número dos, viene la foto del potergeist de Kutxi, y en la tres una careta, un libro, un caramelo de Sant Medir y un láìz con barco incluído. Qué os parece?

Lo de la verificación tampoco me gusta. Si todos los spams fueran como el de Goto la quitaba ;) pero me joroba mucho la gentuza esta que se aprovecha de los blogueros de bien para tocar las narices. Grrrrrr!

Este... Goto. Te has tomado todo elmuestrario? Qué macizos??? Si no he puesto la foto con Kuxi... ;)

Gina! A la una y diez estaba en la terracita del bar con unos alumnos. No te vi!!!!! Menudo desastre. El próximolunes no tengo clases por los talleres pero me pasaré media mañana por allí haciendo tutorías y esas cosas tan aburridas. Te apuntas? :D

Susana dijo...

umm el caramelo ya esta rechupeteao?

Blueyes dijo...

Holixxx....quiero más cronicasssss
Bersines niñogrande

Auror dijo...

Chula la cronica, ya tengo ganas de leer el resto XD,