sábado, 10 de marzo de 2007

Un día que debiera haber sido como cualquier otro

Han pasado ya suficientes horas del Día Internacional de la Mujer como para decidirme a escribir algo. Cada 8 de marzo se celebra este día internacional que antaño se llamo Día de la mujer trabajadora. Si bien la pérdida de este apellido me parece acertada, por innecesario, debo confesar que me dan una grima enorme este tipo de celebraciones. Y no es que me parezca que las mujeres no se merecen un día internacional y los que hagan falta. Mi mosqueo, en realidad, es con las implicaciones que tienen los días internacionales en general.

Día Internacional de la mujer

El hecho de que sea necesario dedicarle, al menos, un día a las mujeres (o a los derechos humanos, o a la infancia, o al SIDA, o al Cáncer...) es la constatación de que algo estamos haciendo mal. Y si bien un evento de este tipo puede ser muy beneficioso para dar a conocer algo nuevo, el que a estas alturas de la película necesitemos de un día internacional para enterarnos de qué está pasando en el mundo con las mujeres me parece vergonzoso. No voy a hacer un alegato de lo que está ocurriendo hoy mismo (y también el pasado día 8) en algún país africano, en una oficina de cualquier empresa o en el piso de al lado. Ni soy la persona adecuada ni creo poder decir nada que la mayoría ya sepáis. De hecho mi intención hoy no era hablar de mujeres, sino de días internacionales.

Mi deseo, en el día internacional de la mujer, fue que muy pronto la mera idea de celebrarlo nos parezca absruda. Que sea un San Corte Inglés, como el día del padre (que ya llega, ves a comprar la corbata) o el día de los enamorados. Que por innecesario esté tan falto de contenido y de sentido que sólo las grandes superficies le encuentren utilidad. Un día en el que nuestras hijas nos pregunten alucinadas para qué coño les sirve ese día y por qué no hay un día de los varones, otro de las mesas y otro de los gansos silvestres. Un día en que el género sea exclusivamente una clase que determina la terminación del adjetivo que acompaña al sustantivo.

Al hilo de éste último punto, sí me gustaría añadir una pequeña reflexión. ¿No estaremos con este tipo de celebraciones perpetuando la diferencia que tanto nos molesta? ¿Obramos correctamente al observar en clave de género las desigualdades que se producen en nuestro mundo? Quizás llamando la atención sobre la discriminación por sexo, orientación sexual, raza, clase social... no hacemos sino incurrir en la misma discriminación. Tal vez es el momento de buscar un nuevo enfoque. Quizás sólo hay una desigualdad: la que se produce entre quien es como yo y quien no lo es. Y esto nos lleva a una únca clase de discriminación: la del que tiene poder frente al que no lo tiene. Si yo aprendo a ver a quien tengo delante como a alguien que es como yo, ¿no presumiré que tiene también mi mismo poder? Y en ese caso, ¿no me cuidaré de discriminarlo, aunque sólo sea por miedo a que él pueda discriminarme igualmente a mí? Es sólo una reflexión absurda sobre lo que debió haber sido una celebración absurda, pero no lo fue.

Y para amenizar un poco tanto rollo, dos cancioncillas que representan dos épocas distintas y que, quizás, algo tienen que ver con el tema del que hablamos.


Rita Pavone - La partita di pallone


Dixie Chicks - The Long Way Around

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Comparto tu reflexión pero no tu optimismo. No hay nada como echarle un vistazo a las cifras (http://www.es.amnesty.org/nomasviolencia/); ésas no saben de ideologías y son muy tozudas en lo que muestran: 100 millones de mujeres en todo el mundo sufren mutilación genital; el paro femenino es el doble que el masculino; 5.000 mujeres son agredidas en la "Europa civilizada"; el país que más mujeres tiene en sus consejos de administración es EE.UU (12%). Y etc, etc. Y ya es hora que los hombres nos pongamos de su lado.
Saludos

Susana dijo...

bueno en cuanto a lo del dia de la mujer trabajadora....como q me parece una chorrada más...en fin.
Me ha sorprendido el segundo vídeo, 7 instrumentos de cuerda, como mola...y la percusión , aunque claro, yo como saxofonista, le pondría algún metal jaajaj creo que a todo le incluiría saxo jaajja, las voces geniales, me encantó, no lo conocía...buscaré algo mas del grupo...besos y buen finde, si no curras...su

Susana dijo...

rectifico, acabo de escuchar la canción de nuevo, y no, no le pega ningún instrumento de viento...si acaso una flauta travesera como mucho..jiji y yo aquí dando opiniones, como si la canción fuera mía...ains me puede la música sorry...

Irene dijo...

D@lr, te doy la razón en eso.

Cuando yo digo que hombres y mujeres somos iguales siempre me viene la gente a decir que no, que somos diferentes y a resaltar las diferencias, que sólo son anatómicas y culturales.

Yo digo que todos somos una misma especie: La humana. No sé a que viene tanto diferenciar entre blancos, negros, amarillos, niños, adultos,ancianos,mujeres, hombres, ricos, pobres...En vez de fijarse en los iguales que somos como personas y respetarnos.

Lo único que sé que el día de la mujer se basa en el 8 de marzo de 1857 que, por primera vez, algunas operarias de Nueva York protestaron por la mejora de sus condiciones de trabajo: una paga mísera para muchas horas de trabajo en unas condicones pésimas. El resultado de esta primera manifestación fue un ataque por parte de la policía. Dos años después, también en marzo, estas trabajadoras se reunieron formando un sindicato para intentar mejorar sus condiciones de trabajo.

Por eso, aunque estoy de acuerdo contigo en que no debieran señalarse diferencias, en este caso se conmemora algo bueno.

Los vídeos que has puesto son muy chulos. Rita Pavone la descubrí viendo por TV "La zanzara" y me pareció una super artista a pesar de lo joven que era. Ahora que lo pienso...¿Qué se hizo de ella? ¿Fue explotada o ahora es rica?

La letra de las Dixie Chics me gustó mucho (aparte de la música, que también).
Besos.

gotomax dijo...

No me pondré muy profundo, ya que estoy trabajando, es sábado por la tarde y debería ser el día mundial del padre que ha de estar con sus hijos...

Yo recuerdo que de bien pequeños (y ojo con pensar lo que no quiero decir), a mis hijos no les pusimos jamás juguetes que fueran de los clasificados como "de un sexo u otro". Todo neutro, pero sin quererlo ellos mismos fueron cogiendo poco a poco juguetes "de niño o de niña" según el caso. Aunque intentes deshacer esa tendencia, hay tantas cosas que influyen para que acaben haciéndolo. La tele, los amiguitos del cole, las abuelitas/abuelitos, etc...
Realmente complicado.

flatt dijo...

normalmente no me gusta el dia de la mujer. No sé por qué digo normalmente, no me gusta y punto pelota. Pienso que realmente habrá igualdad el dia en que no haga falta celebrar este tipo de dias.

Norma dijo...

Hola D@lr!!!!!!

Qué bueno el video de la Pavone, jaja, había oído a mi madre cantarla, en castellano, no sabía que era italiana... esta tarde se la pongo, que les hará gracia, jejej (alucinan con el youtube)

Las chicas sureñas, geniales!!! Las norteñas, mucho blahnik, mucha puñeta, pero no pueden ser tan sensuales como las sureñas por mucho que lo intenten...

Sí, ya, no soy muy feminista... ya lo sé, soy más del individuo, sea cual sea su género

Besos y achuchones

Auror dijo...

En las distancias cortas el dia de la mujer no tiene sentido, pero en las distancias largas creo que todavia es necesario. Tristemente, sí, pero necesario.
Sin hablar ya de los "no" derechos de las mujeres en medio mundo, por que yo gano el 30% menos que un compañero varon???
Todavia queda tanto por hacer...
besitos

Auror dijo...

Tu blog me ha rechazado toda la semana, no aceptaba mis comentarios. sniff¡¡¡
O sera mi conexion???
besitos

dalr dijo...

Mierda, Auror!!! Mi blog te discrimina? Ahora mismo le doy un buen tirón de orejas. La verdad es que blogger lleva una temporadita haciendo un montón de cosas raras...

Estoy de acuerdo con todo lo que decís. No he querido ni por un instante negar la discriminación que sufren las mujeres en casi todo el planeta y, si ha dado esa sensación, mis disculpas. Más bien al contrario. Mi intención era sobre todo expresar mi deseo de que este tipo de actos sean innecesarios, lo que entre otras cosas supondría que ciertas prácticas desaparecieran totalmente. Lo que sí creo, y por ahí iban los tiros, es que el hecho de que las mujeres sufran esta situación (real e innegable) no se debe al hecho de que sean mujeres sino de que lo son en unas sociedades donde el que ostenta el poder las considera por lo general inacapaces de ejercerlo. Creo que es una diferencia sutil pero importante. Si creemos que la mujer es discriminada por el hecho de serlo todo se reduce a guerra de sexos, cuotas discriminaciones de sentidos encontrados. En ese caso, por mucho que Goto se esfuerce en regalarle a su hija un camión y a su hijo una muñeca lo único que conseguirá es que se cachondeen de ambos en el colegio (y que se rebelen contra esa situación reafirmando su masculinidad o femineidad en esos mismos objetos que de por sí no significan nada). En cambio, si el niño y la niña se ven como iguales, nadie le dará importancia a sus juguetes. Sé que es complicado expresarlo con pocas palabras...

Hace unos años conocí a un guía turístico jordano. No era practicante y se negó a que su hija llevara pañuelo. Ella acabó rogándole que se lo permitiera porque de lo contrario sus amigas le daban la espalda. Creo que, como en el caso de los juguetes, su error fue centrarse en el símbolo y no en el problema. Probablemente su hija se verá forzada a demostrar delante de todos que los meses sin pañuelo fueron una excentricidad de su padre y su comportamiento será mucho más extremo que el de otras compañeras que siempre vivieron los símbolos religiosos con normalidad. Si en vez de encabezonarse con el pañuelo el padre hubiera dedicado ese tiempo a enseñarle que la religión es un sentimiento íntimo que va más allá de las prendas y se basa en el respeto, probablemente ella misma se hubiera quitado el pañuelo un buen día y la cosa no hubiera pasado de ahí. El pañuelo sólo fue un problema cuando se convirtió en la evidencia de la diferencia. Negarle el pañuelo no hizo sino demostrar que la diferencia existía. Estoy espeso esta noche, otro día a lo mejor soy capaz de explicarme con un pelín de sentido.

kutxi dijo...

Hola, estoy completamente de acuerdo con el comentario de Auror. Además estos días a muchos nos parecen absurdos, pero es que hay otra mucha gente en el mundo que sigue sin enterarse o sin quererse enterar de qué va la vaina, y hay que gritarles en el oído hasta que les quede clarito.

Sobre los juguetes y esas cosas... yo estoy convencido de que la biología también tiene su papel, no es sólo algo cultural. Mi sobrina quería muñecas sin haber ido al cole ni haberse juntado con otras niñas, ni nada. Quería muñecas, y quiere pintalabios y todo el lote. No sé si será por imitar a su madre o por qué... pero bueno, aunque sea por eso ya quiere imitar a su madre y no a su padre, lo cual me parece bastante ilustrativo.

Y otra anésdota... mi tía es profesora de infantil, y me cuenta que tiene un alumno de 3 añitos, hijo de un matrimonio al uso, que siempre dibuja flores, si hay que elegir colores elige el rosa, al elegir jugetes elige una muñeca..., no sé, me parece una prueba viviente de que no todo es cultural o aprendido, hay cosas con las que nacemos... creo.

Norma dijo...

Parece que no va bien quedar. Incompatibilidad de horarios. Otra vez será. :)

dalr dijo...

Cómo? Se suspende? :( Noooooooooo!