martes, 16 de septiembre de 2008

Infidelidad genética

Hace un par de semanas los medios se hacían eco de una noticia aparecida en el Washington Post, según la cual la fidelidad de los varones humanos podría estar relacionada con un gen. En verano, cuando la mayoría de políticos están de vacaciones y por tanto escasean las declaraciones, materia prima de casi todos los periódicos actuales, suelen aparecer las llamadas "noticias de nevera". Se trata de informaciones que no están estríctamente ligadas a la actualidad y, por tanto, pueden aparcarse hasta que llega la escasez informativa. Si, además, la noticia tiene un caracter alegre, festivo, disparatado.., si no se trata de un drama, vaya, puede entrar en la categoría de "noticias fresquitas", ideales para entretener a los ocasionales lectores veraniegos. De hecho, es habitual que alguna de estas noticias fresquitas se guarden en la nevera de año a año y nos las vayan repitiendo verano tras verano: el síndrome de la abuela estresada, las monerías de los delfines del acuario... Si además la información hace referencia a tópicos, leyendas urbanas, líos de faldas o asuntos sexuales.., mejor que mejor.

La noticia del Washington Post llega ya en septiembre, cuando los diarios han recuperado la "línea seria" pero sin duda cumple varios de los requisitos anteriores. De hecho, no estamos hablando de un descubrimiento reciente. Hace años que se conoce la influencia de un gen en el comportamiento sexual de los animales. De hecho, parece ser que existen dos tipos de roedor, uno monógamo y el otro polígamo, cuya única diferencia genética es la existencia o no de dicho gen. En cualquier caso, más allá de genes, ratas o criterios de noticiabilidad, la información me viene que ni pintada para tratar un tema al que hace tiempo le vengo dando vueltas.

La monogamia es uno de los pilares fundamentales de nuestra sociedad. ¿Exagero? Quizás. Pensémoslo con más detenimiento. Si analizamos el grueso de nuestra producción cultural, literatura, cine, música, veremos que un porcentaje muy significativo se centra en la búsqueda, la conquista, el mantenimiento o la pérdida de la llamada "media naranja". Todos los animales dedican la práctica totalidad de sus recursos a aparearse o a buscar un alimento que les permita sobrevivir para... poder aparearse. Los humanos dedicamos más tiempo a gilipolleces como acumular cosas, matarnos los unos a los otros para acumular más cosas o, por poner un ejemplo, reflexionar sobre si somos o no monógamos. Pero tras esta ocupación, la siguiente de la lista es apare... perdón. Buscar pareja. No es extraño por tanto que centenares de películas, novelas o canciones hablen del tema. Lo que sí es extraño es que sólo un porcentaje ínfimo de dicha producción hable directamente de aparearse mientras la mayoría hablan de buscar pareja. Pareja. Un concepto que va más allá de la circunstancia en la que dos se aparean para entrar en un estado en el que los que se aparean forman una entidad indivisible. Lo que a veces llamo el "pack de dos".

El concepto de pareja nos lleva inevitablemente a una de las dos acepciones más aceptadas de la monogamia, la que se refiere a una unión entre dos sujetos que mantienen un vínculo sexual durante un periodo determinado (normalmente el que abarca el periodo de reproducción y crianza). Algunos autores hablan de monogamia seriada, lo que consistiría en que los sujetos mantienen su relación exclusiva durante un tiempo, concluido el cual, cambian de pareja. Siempre de una en una (salvo, incluyen los expertos, algún periodo de transición en el que se inicia la relación siguiente sin haber concluído del todo la anterior). Frente a esta idea estaría la de los que consideran la monogamia como la práctica de algunos animales que eligen una pareja para toda su vida.

La monogamia en el segundo sentido es poco habitual en el reino animal, aunque se da, especialmente entre determinadas aves. Entre los mamíferos es una rareza. Entre los primates... Sólo se da en el ser humano... y poco. De hecho sólo unas decenas de los cientos de culturas humanas que conocemos son monógamas. En casi todo occidente la monogamia es incluso ley. Claro que la mayoría de estas leyes rara vez se meten en con quién se aparea cada cual, centrándose casi exclusivamente en una relación contractual que llaman matrimonio. Para adaptar este contrato a la monogamia seriada hemos inventado algo llamado divorcio que te permite, legalmente, establecer un nuevo contrato monógamo.

Todos estos contratos serían inútiles para los animales realmente monógamos. Incluso para los polígamos. Sólo un animal no monógamo que pretende pasarsepor tal necesitaría de matrimonio, divorcio o de una palabreja llamada "infidelidad". Y es que la infidelidad es algo exclusivamente humano. Los animales monógamos no la necesitan, pues no la contemplan. Los no monógamos, tampoco. Hacen lo que su naturaleza les empuja a hacer y punto. Claro está que entre estos animales tampoco existen los celos y entre los humanos... ¿Cómo es posible que una persona pueda desear a otra que no es su pareja y, al mismo tiempo, ponerse malo cuando ésta desea a otra?

Será por deformación profesional pero mi opinión es que los humanos, con o sin gen, no somos biológicamente monógamos, pero sí culturalmente (los pertenecientes a las culturas monógamas, por supuesto). Cómo llega una especie a imponerse una cultura contraria a su biología ya es algo que se me escapa. Lo que no se me escapa es que la investigación de marras se centra exclusivamente en la fidelidad o infidelidad genética de los varones. Y aquí es cuando empiezo a ponerme nervioso y a hacerme muchas preguntas para las que no tengo respuesta sobre el papel del varón en el mundo moderno. De eso hablaré otro día. Pero antes, en breve, me centraré en una tendencia que se está poniendo de moda (ejem) y que, parece, intenta hacer un hueco en nuestra cultura a posturas más biológicas. En breve. En breve.

¿Abocados a ser fieles (o infieles)? - El País

Monogamia - Wikipedia

12 comentarios:

Juan Manuel dijo...

Joder Dalr. ¡Vaya post que te has sacado de no sé qué manga...!
Aunque he de reconocer que estoy básicamente de acuerdo contigo, por muchas ratas y ratones con los que hayan estado "jugando" los autores de la tesis en cuestión, pues chico, a mí me parece que, tal como están las cosas, hay un tema que va más allá de los genes en cuestión, que no es otro que el "compromiso" de la pareja y los temas adyacentes (hijos...). Cuando hace días leí la noticia del gen en cuestión, me dio por pensar si no será que los autores del estudio no habrán querido buscar un argumento que, de alguna manera, podría "justificar" el asunto de marras...
- "Sí, he sido infiel a mi pareja, pero es que con este gen que llevo puesto no puedo evitarlo... Qué lo voy a hacer..."
(o algo así...)
Luego vendrán otros que irán al médico para pedirle que le ponga tres o cuatro genes más, para estar preparados cuando llegue la ocasión...
Bueno, chico, por lo demás, veo que has vuelto de las vacaciones muy "trascendental"...
Take it easy...
Un abrazo,

Anónimo dijo...

me he quedado a cuadros cuando he visto tanta letra junta, he de reconocerlo, lo que ocurre es que lo que has escrito es realmente interesante.
Todo se resume en la pregunta de por qué nos imponemos una cultura contraria a nuestra biología.
Lo cierto es que de momento no se me ha ocurrido mantener dos relaciones paralelas y supongo que debe ser porque lo que busco, ya lo tengo en una sola y no tengo que andar complementando con otras, al menos hoy en día!!! pero vamos, esto de los celos, los "engañamientos" y la monogamía es un tema que puede dar para mucho!!!

dalr dijo...

La verdad es que el tema es interesante. Yo no sé gran cosa de genética pero me hago la siguiente pregunta... Si la evolución consiste en ir fijando determinadas características genéticas por selección natural... ¿Hacia dónde vamos? ¿Podríamos estar evolucionando hacia una especie genéticamente monógamas dado que se selecciona preferentemente a los fieles? ¿O se impondrá nuestra naturaleza por la cual el que más se aparea y con más parejas tiene mayor posibilidad de transmitir sus genes? Y ya puestos... El hecho de que muchas mujeres se sientan irremediablemente atraídas por cabrones infieles, ¿implica que de algún modo detectan en el fiel una deficiencia genética? Hagan sus apuestas :D

Anónimo dijo...

Hola Dalr!!!
Prometo leerte otro día, porque con un post tan largo...
Ya he vuelto de la India; ha sido la mejor experiencia de mi vida!!
Bueno, nos vemos por aquí!
Besitos!

Juan Manuel dijo...

Hola, Mónica! No tengo el gusto de conocerte, pero tu post me ha llamado a escribir unas líneas... Por cuestiones de trabajo -excepto una de ellas que fue puro placer; una invitación de una compañía aérea-, en el pasado he tenido el enorme placer de viajar siete veces a la India... (acompañando grupos, básicamente...).
Siempre digo que si un día me pierdo, que me busquen por allí. Es mi país favorito de largo... Entrar en detalles sería demasiado prolijo...
Dspués de muchos años viajando por casi todo el mundo (excepto Oceanía), pues eso, que reconociendo muchas, muchísimas cosas fantásticas en muchos países, pues eso, que me quedo con la India y más concrtamente con la India del Sur (Bombay, Madras, Kamchipuram, Mahabalipuram, Belur, Halebid, Trivandrum....)más que la del Norte... Por supuesto que Delhi, Agra, Jaipur... son también enormemente atractivas, pero cuando descubrí el Sur, pues allí "me quedé"...
Bueno, pues me alegro de que te haya gustado.

Norma dijo...

Vamos hacia el sexo cibernético con videocámaras y multiconferencias... así que los celos seguirán a la orden del día...

-¿Me estás multitaskeando?
-Claro que no, cielito, mi banda ancha es toda para ti

Besos!! ;)

Anónimo dijo...

Hola Juan Manuel!!!
Yo estuve en el norte, no sé si lo has visto en mi blog o no... Pero el verano que viene volveré...e iré al sur, aunque tenemos la idea de ir en plan ONG.
He intentando entrar en tu blog, pero no me sale nada...
Hasta otra y gracias por tu comentario!
Besos!

Juan Manuel dijo...

Still alive???????

... porque no lo parece...

Ana dijo...

Hola Darl, me parece un post muy interesante, sobretodo por las preguntas que planteas..
Vamos por orden:

1) El ser humano va contra su propia biología y contra su naturaleza. No solo en la monogamia/poligamia, sino con el tema de la procreación. ¿Qué especie no quedría extenderse lo máximo posible? Pues los machos humanos usan condón y las hembras humanas anticonceptivos hormonales.. De hecho el índice de natalidad en los países desarrollados y "evolucionados" es ínfimo. Como especie, somos un pelín raros.

Este ejemplo vale para explicar que vamos contra nuestra biología. ¿Por qué? Porque en el ser humano predomina el bienestar personal por encima del de la especie. Y ahi entra el tema de la monogamia, porque verás..

2) El estudio nunca se pregunta acerca de la mujer, sino siempre de los varones, si son polígamos o monógamos...como si la mujer no tuviera el mismo problema. (Eso habría también que estudiarlo..¿La que es infiel también tiene el mismo gen? :D)

Imaginemos un hombre polígamo que esparce sus semillitas a cuantas más mujeres mejor y las mujeres son todas monogamas (o lo intentan). La mujer se convierte en una especie de policía del varón, intentando que no se vaya con ninguna más para que pueda responsabilizarse de la paternidad de los hijos procreados con ella. En ese caso, si la mujer es la que obliga al hombre a ser monógamo, tenemos que en realidad toda la estructura de pareja actual es debido a la presión femenina, la mujer parte el bacalao en las sombras. El hombre en realidad, prefiere estar bien con su mujer y ser felices en familia y pasar de la especie, a la especie que le den morcilla.

3) Te olvidas que todo eso está visto desde un punto de vista heterosexual. ¿Qué sucede con las parejas lesbianas y homosexuales? También hay tanto poligamia como monogamia..y celos!

3)No creo que ni evolucionemos hacia una especie genéticamente fiel ni que lo bueno es que los hombres vayan esparciendo semillitas cuantas más mejor. La fidelidad/infidelidad es una decisión circunstancial y en la que interviene la voluntad de la persona, no sus genes.
Y sé que esos planteamientos tuyos son en coña, jeje pero el tema de los cabrones infieles, te explico...los cabrones infieles han tratado a muchas mujeres, las han estudiado a fondo para extraer sus debilidades y cómo pueden ligárselas..es por eso que una mujer es fácilmente seducida por un cabrón infiel. No son los genes del cabrón infiel, sino su buenhacer y su experiencia mujeril.
Sin embargo...lo fácil no es ligarse a una mujer sino conservarla.

4) Como decían por aquí, los genes son la excusa perfecta para ser infiel y decir "es que soy así y no puedo hacer nada, que está en mis genes". Menudo morro!!

Bueno, y ya me enrollé demasiado.
chaooo

dalr dijo...

De esta semana no pasa. Palabra.

Norma dijo...

-dijo él. :P

Noemi dijo...

Hola Darl,
Dices que no sabes por qué el hombre se impone culturalmente cosas contrarias a su naturaleza. Yo creo que es simplemente fruto de la evolución. Se trata de cambios en el comportamiento que fueron apareciendo en el proceso de evolución porque de alguna manera le beneficiaban. En este caso, por ejemplo, para lograr formar una unidad familiar en la que quizás era más efectivo el cuidado de la descendencia. Aunque está claro que el cambio no fue radical ni perfecto pues seguimos sintiendo nuestros impulsos originales. Me recuerda a los impulsos de solidaridad o amistad, seguramente nacidos también en un estadio avanzado de la evolución.En caso de necesidad extrema, impera el egoismo animal. Pero los nuevos valores adquiridos permiten la convivencia y la creación de una sociedad al fin y al cabo.