Han pasado unas cuantas semanas desde que prometí dar mi punto de vista sobre la polémica creada en torno a Camino, de Fesser. Lo heido dejando porque, ya me conocéis, he estado muy liado. Pero también porque me daba la sensación de estar haciendo un "post por encargo" y no me apetecía nada. Cuando vi la película me emocionó muchísimo y me tocó bastante las narices que "la realidad" me estropeara una buena peli. Cuando voy al cine, que es mucho menos de lo que me gustaría por falta de tiempo y presupuesto, voy a disfrutar. Ese es el objetivo número uno. Y por lo tanto me centro exclusivamente en lo que me hace disfrutar. Hubo un tiempo en que iba a los espectáculos a trabajar. Tenía que escribir un artículo o una crítica o analizar si me serviría para una clase. El resultado es que importaba todo menos disfrutar del momento. Que si el argumento se correspondía con la historia, que si los intérpretes transmitían, que si el montaje era polémico... Un rollo.
Hoy procuro sentarme en mi butaca y centrarme sólo en lo que me conmueve. A veces es la música. A veces una sonrisa. Otras una lágrima. Una imagen. Un guiño. Da igual. Decía en un comentario al anterior post que algunos podrían acusarme de ser el idiota que cuando señalan a las estrellas mira al dedo. La verdad es que muchas veces lo soy. Hay ocasiones para disfrutar del cielo y otras para disfrutar de un dedo. Seré un imbécil, pero soy así.
Desgraciadamente hay ocasiones en que mirar el dedo es una auténtica estupidez. Quizás, por mirar un dedo que puedes ver en cualquier otro momento (¿tu propio dedo?) te pierdas la lluvia de estrellas que ocurre una vez al año. O el paso de un cometa que no volverá hasta dentro de 76 años. Pero, ¿quién dictamina qué acontecimiento es el paso del Halley o un avión volando bajo? ¿Podemos objetivar la importancia de algo? Un buen rodeo para llegar al tema de la objetividad que es lo que me preocupa hoy.
Mientras yo escribía sobre lo que me hizo sentir una historia de una niña enferma que descubre el amor ante la atónita mirada de un montón de adultos que no ven en ella sino el reflejo de sus propias obsesiones, en el mundo real se producía un debate sobre quién ha utilizado a quién en el caso de Alexia, la niña a la que Fesser dedica su película y cuya vida, muerte y posterior proceso de beatificación le inspiró la historia.
La familia de Alexia pidió que su nombre no apareciera en la película. El nombre aparece en la dedicatoria final. Muchas personas acusan a Fesser de aprovecharse de la niña para atacar aquello en lo que ella creía. Por su parte, Fesser asegura que es Opus Dei quien se ha aprovechado de Alexia para sus propios fines y afirma que las críticas a la película son la prueba de que con ella ha dado en el clavo. "Seguramente -dice Fesser en una carta abierta- lo que más les desconcierte es el tratamiento objetivo e inusualmente nítido de su modus operandi y les irrite sobremanera comprobar que hasta el último detalle de lo que en Camino se muestra es un reflejo bastante exacto de la realidad, de sus contradicciones y de su insostenible discurso". Antes, durante la promoción de la película, el director la había calificado como una "radiografía del Opus Dei".
Sigo pensando que la película es fantástica y recomendándola a cuantos me preguntan por ella. Pero desconfío de todo el que se llena la boca con palabras como objetividad, reflejo exacto, radiografía, realidad... He visto casi todas las películas (todos los largometrajes y varios cortos) de Fesser y he disfrutado muchísimo. Me parece que tiene una forma muy especial de contar historias que hace mucho bien a nuestro cine. Y por supuesto creo que, como todo artista, tiene todo el derecho del mundo en dar su opinión sobre el Opus, la Iglesia o cuanto considere apropiado. Lo que personalmente me cuesta entender es porqué esa obsesión suya (y de tantos otros) en vender SU verdad como LA verdad. Si hubiera dicho que se trataba de su visión de la vida de Alexia y de Opus Dei, ¿valdría menos la película? Si hubiera cumplido el deseo de la familia de no nombrarla en los agradecimientos, ¿sería menor su impacto? ¿Y realmente podemos utilizar la reacción de determinados sectores de la sociedad como un indicador de la veracidad de la película? El argumento me recuerda a las discusiones del patio del colegio cuando algún listillo soltaba un "a fulanito le gusta menganita" y cuando el tal fulanito se le abalanzaba decía "si se enfada es que es verdad". No había que ser un lumbreras para anticipar la reacción del Opus ante la película. ¿Realmente le ha sorprendido algo de lo ocurrido a Fesser?
La cosa se complica aún más cuando pensamos que una película es, entre muchas otras cosas, un producto de consumo que busca un beneficio económico. La polémica aumenta la repercusión del producto y se convierte en publicidad gratuita. Todo el que hubiera querido contar la historia que nos propone Fesser se habría encontrado con dicha polémica así que no es de extrañar que la productora lo tuviese en cuenta y lo aproveche. Lo que me parece absurdo es hacerse los sorprendidos. Porque, aparte de la película en sí, nada en esta historia es sorprendente. No es sorprendente que hoy en día se haga una película en la que Opus Dei sale mal parado. No es sorprendente que éstos reaccionen atacando la película. No es sorprendente que se genere una gran polémica que lleve a más gente al cine. Lo sorprendente es que yo esté perdiendo el tiempo con esto.
Algún día hablaré de lo que realmente me interesa de toda esta historia. Será cuando me apetezca y en varios posts. Os adelanto algunos temas:
- De una vez por todas y para no volver a darle vueltas al asunto: la objetividad no existe y, de existir, no tendría el más mínimo interés
- El tsunami de lo políticamente correcto, el papel de los intelectuales en la sociedad contemporánea y la idiotización de las masas
- Tolerancia y religión
Y de paso, algún día retomaré el tema de la infidelidad que dejamos a medias, diré alguna cosa sobre las elecciones en Estados Unidos, hablaré de derechas e izquierdas y, si me animo, hasta de la crisis.
Fesser: "El Opus Dei ha utilizado para sus fines el calvario de una niña" · ELPAÍS.com
Web de Opus Dei
Página de los amigos de Alexia González Barros
6 comentarios:
Dalr, te pasas un mes sin escribir y, "suddenly" te marcas un post de tropecientas líneas....
Too much, tío.
Bueno; yo ya dejé clara mi opinión al respecto que, básicamente, está de acuerdo con la tuya. Una cosa es una película, y otra cosa, las actitudes y comportamientos de determinadas personas... Y si uno va a ver una película y ha de emitir una opinión sobre ella, lo que ha de "juzgar" es la película, y no otros factores, que para eso hay otros medios y recursos...
Lo que pasa es que en este país hay una cosa que se llama "prejuicio" que se utiliza con mucha (demasiada) frecuencia. Si este tío no me cae bien, pues ya de entrada, descalifico todo lo que hace y dice, aunque esté bien hecho o dicho... Y viceversa, claro. Esta persona me gusta. Conclusión: Todo en él es una maravilla y todo lo que hace o dice es maravilloso... Pues no señor. O, al menos, no de entrada. Puede ser un tío estupendo, pero también puede cometer errores y ser criticable, llegado el caso...
Bueno, Dalr, que no quiero que este post rivalice con el tuyo en dimensiones, así que ya acabo. Bienvenido al "club" de nuevo, y felicidades por tus planteamientos, sí señor. Sí, ya sabes que me caes bien, o sea que ¿qué querías que dijese?... ja ja ja... Un abrazo,
Habrá que ir al cine más a menudo :)
¡La objetividad sí que existe! Bueno, al menos desde mi punto de vista. :-D
Saludos. ;-)
Claro que existe la objetividad, Kutxi... El "problema" es que, con más frecuencia de lo deseable, no se usa... Y de ahí viene la falta de rigor a la hora de analizar determinados temas. Eso venía a decir en mi post, al hablar de los prejuicios que, en muchas ocasiones, nos conducen a opinar por encima -o por debajo- de esa deseable objetividad... Espero haberme explicado bien.
Repito. La objetividad no existe, y si existe no tiene el menor interés. A ver si voy a tener que hacer un post para explicarlo... ;) Por cierto, objetivamente os digo que es un placerazo leer vuestros comentarios :P
Pues yo creo que sí existe, mira tú... Otra cosa es que se use menos de lo deseable...
Veamos: si no existe, pues va a resultar que el placer que afirmas sentir al leer los posts va a ser que no es verdad, dado que lo afirmas "objetivamente"...
Bueno, pues eso, objetivamente os deseo a tod@s una buena semana.
Y, para acabar, una anotación totalmente objetiva: Hoy hace treinta y cinco años que fui padre por primera -y última- vez. ¿Vale?
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