Los imposibles precios de los carburantes parece que por fin empiezan a hacer mella más allá de los bolsillos. Hace unos meses los grandes fabricantes de vehículos estadounidenses nos sorprendían presionando al gobierno para facilitar la implantación de los vehículos eléctricos (lo contrario de lo que venían haciendo durante años). Es evidente que algo se mueve en el mercado del motor. Y dudo que se trate de una ola de concienciación ecologista.La inestabilidad política en los países productores de petróleo está empezando a escocer en la industria del primer mundo que no está dispuesta a depender de alguien a quien no le resulta tan fácil controlar como antaño. Habrá que ver cómo evoluciona todo, pero si la cosa sigue por estos derroteros, se avecinan cambios políticos, económicos y sociales muy bruscos.
Entre tanto, en Barcelona vamos a tener la oportunidad de ver alguno de los jueguetes cuyos hijos cambiarán la forma de movernos en un futuro no muy lejano. De momento es un juego, pero cada vez más serio.
Los coches solares toman las calles de Barcelona - CincoDias.com
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