jueves, 1 de marzo de 2007

Payasos

Charly Rivel - Francesc Català-RocaSiguiendo la dinámica de las últimas semanas, esta vez es Susana la que me da el empujoncito para asomarme al blog. Mi idea era postear mañana (sí, hoy, pero habiendo dormido algo en medio) con eso de que ya es marzo y probablemente las cosas empiecen a calmarse. Pero que todavía en febrero (que he dicho que hasta que no dé por concluído el día y el mes con una cabezadita, sigo en febrero) con todo lo que llevo mellamen vago en mi propia casa es una afrenta que no puede quedar sin respuesta. Así pues, y antes de irme al catre, post dedicado a Su para que vaya haciendo boca para nuestro encuentro de abril (sí, sí; aún no hemos tenido el de marzo y ya estamos preparando el de abril, que a los vagos se nos acumula la faena).

El detonante del post ha sido la motivación de Su para pasarse por estos lares. Viene a un curso de clowns, algo que me parece de por sí lo suficientemente maravilloso como para merecer este post, los cuatro blogs de Su y cuantos hagan falta. Y es que el hecho de que en este mundo de marketings, prisas, aglomeraciones y estreses varios, el que sigan existiendo personas interesadas en acudir a un sitio donde enseñan el maravilloso arte de arrancar sonrisas me parece algo maravilloso. Una de esas cosillas que nos permiten manetner la esperanza de que no todo está perdido.

Los payasos de la teleMi relación con el mundo de la risa y más concretamente con el de los payasos viene de lejos. En mi más tierna infancia me encantaba el circo, aunque lo pasaba fatal viendo a los trapecistas. Por aquel entonces teníamos a los payasos de la tele, que eran capaces de hacer reir a los niños sin tener que enseñar el culo, soltar tacos o mofarse de minorías. Eran otros tiempos en los que un pastelazo o el más inocente equívoco de palabras nos bastaba para desternillarnos. Pero en realidad, cuando aprendí a apreciar a los payasos fue más tarde. Cuando estaba algo más crecidito y, quizás, bastante más desencantado con todo lo que me rodeaba. Cuando empezaba a echar de menos la candidez e inocencia de aquellos que no tienen miedo a preguntar por qué una y mil veces, ya que nadie les ha enseñado aún que la muestra más insignificante de debilidad, ya sea en forma de lágrimas o vislumbrando ignorancia sobre cualquier aspecto, es una invitación a que cualquiera se te suba a la chepa a echar sal en tus heridas.

Miguel de UnamunoEn esas cabilaciones cayó en mis manos un libro que me hizo replantearme muchas cosas. Entre ellas, el verdadero significado del payaso. El libro no era otro que "San Manuel Bueno martir", de Miguel de Unamuno. En él aparecía un payaso. Muy brevemente. Pero su historia me golpeó. Rescato el fragmento:

Una vez pasó por el pueblo una banda de pobres titiriteros. El jefe de ella, que llegó con la mujer grave- mente enferma y embarazada, y con tres hijos que le ayudaban, hacía de payaso. Mientras él estaba en la plaza del pueblo haciendo reír a los niños y aun a los grandes, ella, sintiéndose de pronto gravemente indispuesta, se tuvo que retirar, y se retiró escoltada por una mirada de congoja del payaso y una risotada de los niños. Y escoltada por Don Manuel, que luego, en un rincón de la cuadra de la posada, la ayudó a bien morir. Y cuando, acabada la fiesta, supo el pueblo y supo el payaso la tragedia, fuéronse todos a la posada y el pobre hombre, diciendo con llanto en la voz: «Bien se dice, señor cura, que es usted todo un santo», se acercó a este queriendo tomarle la mano para besársela, pero Don Manuel se adelantó, y tomándosela al payaso, pronunció ante todos:

-El santo eres tú, honrado payaso; te vi trabajar y comprendí que no sólo lo haces para dar pan a tus hijos, sino también para dar alegría a los de los otros, y yo te digo que tu mujer, la madre de tus hijos, a quien he despedido a Dios mientras trabajabas y alegrabas, descansa en el Señor, y que tú irás a juntarte con ella y a que te paguen riendo los ángeles a los que haces reír en el cielo de contento.

Y todos, niños y grandes, lloraban, y lloraban tanto de pena como de un misterioso contento en que la pena se ahogaba. Y más tarde, recordando aquel solemne rato, he comprendido que la alegría imperturbable de Don Manuel era la forma temporal y terrena de una infinita y eterna tristeza que con heroica santidad recataba a los ojos y los oídos de los demás.


San Manuel Bueno martir. Miguel de Unamuno. Extraído de aquí.

La figura de estas personas que dedican su vida alegrar las de niños y adultos, sobreponiéndose en ocasiones a sus propios problemas, creo que merece nuestro respeto y admiración. Por eso no soporto que se utilice la palabra "payaso" como insulto. En definitiva, todos hemos sido alguna vez un poco payasos y hemos puesto una máscara (con una enorme nariz colorada) que tapaba nuestras penas para obtener la sonrisa de alguien que la necesitaba.

En la misma línea, aunque mucho más trágica, se encuentra la que sin lugar a dudas es mi aria preferida. Pertenece, como no podía ser de otro modo, a la ópera I Pagliacci, de Ruggero Leoncavallo. Cuenta la vida de unos comediantes que van por los pueblos representando la comedia del arte. Hacia el final del primer acto, Canio, quien representa a Pagliacio, se entera de que su mujer le es infiel. Pero no hay tiempo para averiguar qué pasa. El espectáculo está a punto de empezar. Justo antes de que caiga el telón para volver a abrirse con un último acto en el que el teatro y la vida acabarán por confundirse, Canio canta su particular versión de "Show must go on". Canio, en esta ocasión concreta, es Mario del Mónaco, en una interpretación quizás poco ortodoxa pero, a mi juicio, impresionante. Disfrutadla, y buenas noches.

12 comentarios:

Susana dijo...

ains...a ver si escribo todo lo que quiero decir, sin perder ni una sola cosita...lo primero es que has dibujado una vez más una sonrisa en mis labios, y eso, en esta vida es de las cosas que más valoro, cuando he abierto el blog y he visto tu post , me han entrado ganas de darte un abrazo, "vago" maravillo jajaja (lo guardo para abril). Ains ves, ya no recuerdo la mitad de las cosas que quería decirte...jo me puesto sensiblona ajajaj ains q llorona soy pol dio...
El mundo de los payasos es un mundo maravilloso, en el que todos volvemos a tener 5 años...cada día veo, en el hospital, gente que va triste, niños que están enfermitos y encerrados por mucho tiempo, en habitaciones sin color, sin correr, sin que les de el aire...y poder regalar siquiera una sonrisa, es lo mejor que podría hacer con mi vida, aunque mil veces por dentro me estén matando mis fantasmas...gracias de corazón...besos dulzones, su

Norma dijo...

Jo, que bonito... todo :_)

Su, me has hecho recordar que Dalr me debe un abrazo, de mi cumpleaños, jejej, así que tiene intereses acumulados :P

Así va practicando para el tuyo, jeje

Anónimo dijo...

Desde luego hacer reir es un don y todo arte.

Que hubiera sido de mi infancia ¡sin los payasos de la tele!

¡saludos!

dalr dijo...

Sí, sí! En abril tendré un abrazo de Su!!!! :D Me alegro de que te haya gustado. Es que claro, me pinchas, me haces pensar en sonrisas y luego pasa lo que pasa. La verdad es que admiro muchísimo la labor que hacéis llevando alegría a quienes más la necesitan. Siempre se dice eso de que es más difícil hacer reir que hacer llorar pero yo no estoy de acuerdo. Creo que depende de la persona. Lo que suele pasar es que es más difícil reir que llorar. Pero normalmente, cuando logras reir es fácil contagiar la risa a los demás. Por eso me gusta la gente que ríe. Y si además podemos reir, estando sensiblones e incluso soltando una lagrimilla al tiempo (con lo bonita que es una lágrima resbalando por unos labios sonrientes)... En fin.

Norma! Me acuerdo de tu abrazo. Lo tengo aquí. Ha crecido tanto que me cuesta retenerlo. Me cruzo con la gente y quiere saltar lanzando mis brazos hacia todo el mundo. Pero yo lo guardo para ti. Y lo mejor es que mañana te lo podré dar ;)

Zenda... ¿Cómo están ustedeeeeeees?... Más fuerte! ¿Cómo están ustedeeeeeeeeeees? :)

Susana dijo...

jajaja cuando vaya te voy a llevar un regalito , rojo , pequeño...con el que volveras a sentirte como si tuvieras 5 años...

dalr dijo...

No! ¿Es lo que creo que es? Aix... qué nervios.... Si mi corazonada no falla... te aviso de que gasto una XXL (que no pase como con la bolsa de Goto que no me llega a la barbilla) :D

Susana dijo...

jiji es flexible, por eso no hay problem, y la gomita es elastica...am por cierto,llevo media hora intentando comentar jajaja y no me salia la dichosa palabrita de verificación...ya me iba a leer, cuando de repente...ploff aquí esta:
zkinxs...mu mona ella...espero que lo paséis de maravilla el finde, que cara xd...

dalr dijo...

Vaaaaale! Quito la palabreja también aquí. Es que está todo el mundo de un pedigüeño...

Con goma elástica y todo. Qué maravilla. Goto, toma nota de esta supermeganueva tecnología para tus bolsas. La goma elástica ya se ha inventado. Y el velcro! :D

Irene dijo...

Jo d@lr, entré a por un café y salí emocionada con un post y un trocito de ópera. ¡Qué bueno! Genial que susana consiga hacer reir a niños malitos. Si llevara puesto un sombrero me lo quitaba :-)
Besos

La mosca dijo...

Me he posado por qui amigo, veo que te gusta escribir y lo haces bien. ¡De casta le biene al galgo!

Saludos

txusman dijo...

como dices en tu perfil... yo creo que eres un tio genial... buena gente.

dalr dijo...

La mosca, cuánto honor verlo por aquí. La verdad es que me hace falta un sitio para desintoxicarme de los cabreos quiosqueriles. Muchísimas gracias. El galgo mayor también estará contento :D

Jesús... Muchísimas gracias. Me alegra que mis comentarios tehayan causado esa impresión. Espero que nos sigamos viendo, aquí y en Txusman.