Reservado el derecho de admisión

Los medios de comunicación, como los bares, se reservan el derecho de admitir o no la publicación de un anuncio. En definitiva, pese a que todos pretendemos eludir responsabilidades sobre aquello que no hemos escrito directamente con notas informativas y mucha letra pequeña, el editor de un medio es en última instancia el máximo responsable de TODO lo que aparece publicado en él (tema controvertido del que seguramente tendremos que hablar más adelante, esperemos que no por propia experiencia). Por ese motivo se articulan mecanismos de control para evitar que un comentario de un colaborador, una carta de un lector o un anuncio, puedan colar alguna barbaridad que ofenda al resto de lectores y ensucie la imagen del medio.., y hasta su expediente policial.

A El País se le coló el otro día una de éstas. Un anuncio homófobo*, de esos que te dejan pensando quién se esconderá tras tan pésimo gusto (y redacción, dicho sea de paso). Desde el diario se han excusado asegurando que, simplemente, "hubo un error en el sistema de control". Vaya, que no se dieron cuenta.

No hay que darle más vueltas al asunto y especular sobre la anteposición de intereses económicos al libro de estilo. En El País saben perfectamente que la publicación de un anuncio como este genera más costes (económicos y de imagen) que lo que pueda reportar la inserción. Cosas como éstas pueden pasar. Lo importante es que aprovechemos situaciones desagradables como ésta para reflexionar un poco.

Cada cual es libre de pensar lo que quiera y de exponer sus pensamientos. Pero al hacerlo debemos tener cuidado de no ofender ni faltar a la verdad. Me parece estupendo que alguien esté en contra de los matrimonios entre homosexuales ysi quieren hacer un llamamiento público a sus representantes políticos para que se opongan están en su completo derecho. Ahora bien, referirse a este tipo de matrimonio como "travesti destructor de la ley de Dios (sic)" (que por otro lado es una frase que me resulta del todo incomprensible) está fuera de lugar, y asegurar que su legalización hará que "el sida y otras enfermedades de origen sexual proliferen" es una afirmación falaz que va más allá de la mera desinformación. Objetivar las consideraciones morales es sumamente complicado. Si además se hace ofendiendo, no hay excusa posible.

* Reproducimos un fragmento del anuncio con la única finalidad de ilustrar el comentario. Lo presentamos lo más reducido posible para que sea legible sin llamar la atención. Si considera que aún así estamos dando publicidad a estas ideas que en absoluto compartimos le rogamos que nos lo haga saber y contribuya de ese modo a un debate en el que seguimos enzarzados offline y algún día pondremos online.

Comunicació21.com - El País publica per ''un error del sistema de control'' un anunci homòfob