El mundo va cambiando, pero despacito. Según este artículo de The Guardian, las mujeres promocionan a puestos directivos cada vez con mayor facilidad, algo que hace unos años era complicadísimo. Sin embargo, y aquí parecemos estar estancados, cuando alcanzan estos puestos lo hacen cobrando menos que los varones de su mismo rango.
La primera parte de la noticia no es de extrañar. En las universidades el número de mujeres es cada día mayor, superando en porcentaje al de varones en la mayoría de carreras y comiéndoles terreno en aquellas donde tradicionalmente estaban menos representadas. Además, su rendimiento académico es por lo general (y estamos hablando de estadísticas) mayor. Lo normal, por tanto, es que entre las nuevas incorporaciones a las empresas y a la hora de promocionar en ellas, las mujeres sean mayoría. Lo que no es tan normal es que una vez han llegado a un cargo su sueldo no sea el mismo que el de sus compañeros. Más triste es todavía el hecho de que, en lo referente a trabajos menos cualificados, continúen habiendo profesiones prácticamente vetadas a las mujeres y que el paro femenino sea tan superior al masculino. ¿Serán capaces las nuevas "directivas" de invertir esta tendencia con su recién adquirido poder de decisión?
Guardian Unlimited | The Guardian | Women managers promoted faster but salaries still fall short of male counterparts, says survey
2 comentarios:
Mmmm... muy interesante el artículo. Mo puedo evitar sentir mucha rabia... Ojalá esta situación vaya desapareciendo y las mujeres lleguen pronto a la igualdad salarial... Estos temas me sientan fatal...
Pues sí. Da rabia. Es cierto que se ha avanzado. Hace unos años sencillamente era imposible que una mujer llegara a puestos directivos independientemente de lo bueno que fuera su curriculum. Se utilizaban excusas tan científicas como que las mujeres son demasiado dulces y frágiles para sobrevivir en la jungla empresarial. Machismo del de siempre vestido de paternalismo (que es otra forma de machismo con mejor prensa). El gran problema que veo en todo esto es que muchas de las primeras mujeres que llegaron a estos cargos lo hicieron por comportarse "como hombres", y por tanto no cambiaron casi nada. Es de suponer que las nuevas generaciones sí podrán impulsar un cambio hacia la normalidad. Tanto rindes, tanto cobras.
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