¿Es correcto enseñar religión en las escuelas? ¿Puede algo tan personal como la fe generalizarse y ocupar un espacio en los programas docentes junto a materias como las matemáticas, la historia o la gramática? Sin duda son temas complejos que no pueden abordarse a la ligera ni analizar sin entender las sociedades en las que se producen estos debates. En nuestra sociedad, el hecho de que el debate en sí se produzca dice mucho de la evolución de nuestro pensamiento. Durante siglos la iglesia ha prestado especial atención a la gestión del conocimiento colectivo, atesorándolo primero en un monopolio del saber que recluia sus fuentes en los monasterios, controlando las imprentas después y ocupando un lugar central en la definición y gestión de los centros docentes. No es de extrañar, por tanto, que la religión haya sido una asignatura obligatoria y normalmente impartida por personas ligadas de uno u otro modo a la jerarquía eclesiástica en muchísimos paises. Ni que el laicismo que ha ido asentándose en las jerarquías políticas y sociales haya encontrado más resistencia para imponerse en los centros docentes. La asignatura de religión, entiéndase la de la religión dominante, ha seguido en los programas y se ha mantenido en algunos casos incluso en conflicto con las materias de otras asignaturas como historia, ciencias naturales o filosofía. Existen aún centros de altísimo nivel en Estados Unidos donde la teoría evolucionista de Darwin es cuestionada e incluso rechazada de plano por la comunidad al considerarla contraria a la verdad de la Biblia.
Sin embargo, en los últimos años se ha desarrollado un espacio de comunicación e intercambio de conocimiento ajeno a las estructuras que tradicionalmente ha controlado la iglesia. Internet ha sido demonizado por los sectores eclesiásticos más conservadores y, en el mejor de los casos, despreciado o desatendido por los más progresistas. Pero la red permite algo que hace años era impensable: poner al alcance del planeta incluso las informaciones más insignificantes generadas por los grupos menos poderosos.
Hace unos años unos estudiantes de una universidad americana, cansados de las teorías creacionistas que se veían obligados a soportar en sus clases, decidieron crear una alternativa, en su opinión, tan científicamente fiable como la que ofrecía la biblia. Aseguraron que el mundo fue creado por un monstruo de espaguetis volador. Sus seguidores se autodenominaron pastafaris y en su manifiesto fundacional aseguraban que las pruebas históricas en las que se basaba su relgión eran tan creíbles como las que ofrece la Iglesia. El espagueti volador iniciava una nueva era.
Lo que empezó como una broma irreverente fue ganando adeptos y acabó encontrando en Internet su principal espacio de evangelización. Hoy cuenta con un amplio abanico de merchandising (camisetas, mochilas, tazas y hasta un magnífico juego online) que está haciendo furor en medio mundo. En este caso, los sistemas de pago virtual hacen las veces de cepillo y permiten a los pastafaris continuar su particular cruzada.
Se trata de un nuevo episodio de la ya antigua guerra entre ciencia y religión. Evidentemente no podemos medir el movimiento pastafari en los términos en que analizamos cualquier movimiento genuinamente religioso (nada que ver con los conceptos que manejan algunos autores de ciencia ficción o muy especialmente de manga), pero sí resulta un caso paradigmático de como la red recompensa a aquellos que conocen su lenguaje y son capaces de poner en contacto a miles de personas de idelogías distintas a través de aquello que tienen en común. Aunque sea el tedio ante las clases de religión. Habrá que ver cuando se inaugura el primer centro pastafari de Barcelona. La cosa promete.
El espagueti volador: una alternativa a las teorías creacionistas - telecinco.es
OPEN LETTER TO KANSAS SCHOOL BOARD
3 comentarios:
huhuhu, interesante opción la de estos estudiantes. Por cierto, hay una peli en la que sale Spencer Tracy que va justamente de esto, se llama "la herencia del viento", que tengo en dvd si esos ya sabes ;)
hasta luegoo
Guay. Creo que a partir del día 28 (arg!)vamos a tener bastantes ocasiones para que me la pases. Y si quieres publicar una reseña en alg@, estás invitado :-)
Que no son Jedis, son pastafaris. Y procura que no se te pasen al lado oscuro que la cosa está muy malita. Gracias por el mensaje.
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