Según publica hoy Vilaweb, los periodistas chinos de los medios no públicos deberán pasar un examen de ideología comunista para poder ejercer su profesión. Resulta interesante que para poder escribir en un medio de comunicación sea preferible conocer al dedillo el libro rojo de Mao o la vida y milagros de Marx y Lenin, a otras capacidades que a veces se echan de menos en los periodistas de cualquier rincón del planeta, como el espíritu crítico o la capacidad de discernir la noticia entre la propaganda. Es cierto que este tipo de periodistas no es bien visto por ningún gobierno (ni el chino, ni el español, ni ninguno). Como también es cierto que cada vez hay más gente acomodada en el ejercicio y la lectura siempre aséptica del periodismo de régimen. En definitiva, para exaltarnos ya tenemos suficiente con el fútbol y los líos de faldas de los ex-concursantes de Gran Hermano. No vayamos a liarla publicando noticias bomba tras las que sólo pueden esconderse turbios intereses partidistas.
Cada día que pasa se hace más evidente la falta total y absoluta de espíritu crítico en nuestras sociedades. Nos mobilizamos al son que marcan los partidos políticos y utilizamos sus mismos argumentos a la hora de analizar las ideas y la prensa de los que consideramos "los otros". El sistema de representación sigue respondiendo a su nombre, pero ahora es el pueblo quien parece representar las ideas de los políticos y no al revés. El hecho de que los medios de comunicación opten habitual y descaradamente por alinearse con uno u otro partido en vez de ejercer su función pública de contrapoder les asegura una viabilidad económica y un nutrido grupo de lectores afines, pero sin duda nos sumerge cada vez más en este mundo polarizado de los buenos contra los malos, los que están conmigo y los que están contra mí. Lo de China no deje de ser una curiosidad que pone a la luz lo que en otros lugares se consigue con presiones económicas y autocensuras impuestas.
Reporteros sin fronteras ha denunciado en numebrosas ocasasiones el control que ejerce el gobierno chino sobre los periodistas y, muy especialmente, sobre cuanto se publica en Internet. El gobierno chino, como tantos otros gobiernos en el mundo, no es ajeno al poder de la red para difundir ideas que se escapan de la "verdad oficial". Si entre todos tubiéramos la capacidad de ver y aprovechar las nuevas tecnologías con la misma agilidad que descubrimos sus "peligros", otro gallo nos cantaría.
Els periodistes xinesos dels mitjans no públics hauran de passar un examen de comunisme - VilaWeb
Vivir peligrosamente en la red - Reporteros sin fronteras
Ampliación:
China declarará ilegales las páginas que no pasen por un registro oficial - elpais.es
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