Reino Unido aplaza el referéndum para la ratificación de la Constitución europea

Tras los "noes" francés y holandés, el canguelo se apodera de los siguientes en la lista de referenda. Está claro que si los gobiernos se ponen de acuerdo entre ellos pero luego son incapaces de incluir en dicho acuerdo a los pueblos que representan, tienen un problema grave. Por ese motivo Reino Unido ha preferido tomárselo con calma y esperar tiempos mejores. Una vez abierto el melón del no, el efecto dominó se prevé devastador. Triste, por otro lado, que si alguien no quiere algo tenga que esperar a que se opongan otros para expresar su opinión. Está claro que muchos confunden las votaciones con las apuestas y se decantan siempre por caballo ganador, o se van de fin de semana.

Me resulta curioso que sea tan cool votar no a la constitución europea. Es cierto que la campaña del sí ha sido tibia y poco convincente y que estar en contra de lo que sea siempre es más fácil que estar a favor, aunque sólo sea porque estamos más acostumbrados a destruir que a crear, hasta el punto que aceptamos como lógico que se pueda presentar a cualquier propuesta una enmienda a la totalidad sin plantear ninguna alternativa. En el mundo en que vivimos cala más fácilmente el discurso emocional que el racional. En televisión bastan 2 segundos para generar simpatía o repulsa, pero se necesitan horas para explicar y hacer entender. Los partidarios del no a la Constitución han encontrado ese discurso emocional y han obligado a los del sí a enmarañarse en explicaciones racionales poco convincentes. ¿Puede ilusionar un discurso que repetitivamente empieza con un "ésta no es la constitución que hubiéramos querido pero..."? Hasta los del sí han querido guardar la ropa ante un probable "non" en cadena.

¿Y qué le queda ahora a los que aún deben ratificar el tratado? Ganar tiempo (¿para seguir dando tibios razonamientos sobre por qué votar sí a esta constitución que "no satisface a nadie pero es lo mejor que tenemos"(sic)?) y rezar a la espera de que cambien los vientos.

¿Y los que ya obtuvieron su "non"? Alguien propuso volver a celebrar el referendum más adelante. No es la primera vez que ocurre. Si el pueblo no vota lo que quieres, ves preguntando y preguntando hasta que suene la flauta. En un futuro próximo tal vez sean los sondeos de opinión los que fijen las fechas de los referenda para asegurar que el pueblo vota lo que tiene que votar y no pone a los pobres políticos en estos apuros.

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