Uno de los puntos más curiosos del protocolo de Kyoto es que abre la posibilidad de que quienes no cumplan con la reducción de emisiones de CO2 puedan comprar la cuota sobrante de los que sí la cumplen. La parte positiva de este aspecto es que incentiva a los paises que conservan reservas a continuar en esta línea, ya que pueden capitalizarlo vendiéndosela al resto. La parte negativa es que permite que, como siempre, los que tienen más recursos puedan seguir haciendo las cosas mal si pagan por ello.
España podría comprar derechos de emisiones de CO2 a Bulgaria para cumplir el protocolo de Kioto - elmundo.es
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